Pesca de langosta, en crisis en Punta Allen.
Las condiciones climáticas no les han ayudado a los hombres de mar para sacar los dividendos acostumbrados por la pesca de langosta. Credit: Licety Díaz / 24 HQR

Para los pescadores de la cooperativa de Vigía Chico, en la comunidad de Punta Allen, la temporada de langosta, que inició el 1 de julio y concluye el 28 de febrero, no sólo no repunta, sino que se agrava.

Así lo dio a conocer Manuel Mendoza Argáez, presidente de ese grupo pesquero. 

Además agregó que sólo han logrado capturar poco más de 25 toneladas en los ya dos meses de ésta y apenas han podido estar en altamar alrededor de 20 días.

A este problema se suma la baja en el precio del kilo del crustáceo.

También los problemas que afrontan para movilizar lo que es capturado, afectando sus ingresos hasta casi 40%.

Captura de langosta era optimista

“En el tiempo de veda el panorama era optimista, esperábamos buenos precios y más compradores que exportan hacia el continente asiático”, dijo.

“Pero tuvimos dificultades en el arranque de julio por la entrada del huracán Beryl y luego llegaron más lluvias, así como condiciones desfavorables que aún nos están afectando”, explicó.

La comunidad pesquera de Punta Allen se enfrenta a una situación crítica que afecta a la economía local y el sustento de las familias cuya principal fuente de ingresos es la pesca, de la que viven alrededor de 600 personas. 

De acuerdo con los mismos hombres de mar, las lluvias corren por el Golfo de México y caen en el Caribe Mexicano, pero además hay un contraste de temperatura en el mar, pues está tibia arriba y fría en el fondo.

“Entonces las aguas fondeadas por las casas trampa de langosta en la noche, provocan que la especie se debilite”. 

Shock térmico

Esto es un problema para la exportación, ya que los compradores, al ponerlas en los tanques con temperatura de 16 grados para la travesía hacia Asia, generan que el crustáceo sienta el cambio y se contraiga.

El líder de los pescadores de Punta Allen detalló que esta circunstancia ha traído como consecuencia que ya no se las pagan como langosta viva, sino como entera, lo que deriva en que el precio de cada espécimen en lugar de quedar fijo en 500 pesos baje a 300 pesos; es decir sólo 60 por ciento del valor que esperaban.

“Esto es porque muchas (langostas) al estar débiles no resisten el viaje, el agua de lluvia, la luz y el viento son factores que atentan contra de la especie”, reveló.

El año pasado pudieron exportar 70 toneladas con precio de langosta viva a 600 pesos, algo que ve difícil que se repita en esta temporada.

Cifra:

70 toneladas de langosta viva pudieron ser exportadas en la temporada pasada.

8 meses dura el periodo de pesca del crustáceo en las aguas del estado.

600 personas viven de esta actividad en la comunidad del municipio de Tulum.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *