En Quintana Roo, la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) es un desafío significativo.
De acuerdo con la doctora Blanca Moya, jefa de la Unidad Médica Familiar (UMF) Número 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la totalidad de los pacientes que acuden a dicha unidad desconoce las medidas de prevención.
Este dato refleja una carencia de información sobre la salud sexual en la región. “La salud sexual es crucial, tanto para evitar ETS como embarazos no planeados”, explicó la doctora Moya.
Mencionó que han atendido casos de niñas de hasta 13 años embarazadas, lo cual puede causar graves complicaciones debido a la falta de madurez física.
Enfermedades de Transmisión Sexual más comunes
Las enfermedades más comunes que se registran en la entidad incluyen el VIH-Sida, el Virus del Papiloma Humano (VPH) y la Hepatitis C.
Según la doctora Moya, el VPH afecta al 97% de las mujeres en el país, lo que resalta la importancia de realizarse el Papanicolau para detectar posibles riesgos.
Aunque no todas las cepas del VPH son peligrosas, su detección temprana puede prevenir complicaciones mayores.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud federal, en el primer trimestre de 2024 se diagnosticaron 234 nuevos casos de VIH en Quintana Roo, de los cuales 208 fueron en hombres y 26 en mujeres.
Desde 2018, el estado ha acumulado un total de 8,048 personas portadoras de VIH. Esto sitúa a Quintana Roo en el primer lugar a nivel nacional en cuanto a la tasa de nuevos casos diagnosticados, con 12.50 por cada 100 mil habitantes, seguido por Yucatán y Colima.
Estadísticas alarmantes de otras ETS
En lo que va del año, Quintana Roo ha registrado 324 casos de sífilis, 35 de gonorrea, seis de clamidia, mil 66 de candidiasis, 82 de herpes genital y 217 de vulvovaginitis.
Estas cifras subrayan la necesidad urgente de implementar medidas de prevención y aumentar la educación sexual en la región.
La importancia de la prevención
La doctora Moya lamenta que muchos pacientes no se realicen pruebas por miedo o vergüenza, lo que puede derivar en complicaciones graves o incluso la muerte.
“Tenemos que sensibilizar y educar a la población sobre la importancia de las pruebas preventivas”, subrayó.
A pesar de los avances en tratamientos y prevención, como el uso de medicamentos profilácticos, las personas continúan buscando ayuda cuando ya es demasiado tarde.
Falta de educación sexual desde la adolescencia
Finalmente, la doctora Moya señaló que muchos jóvenes en Quintana Roo comienzan a tener relaciones sexuales desde la adolescencia sin la información adecuada.
“La mayoría de ellos recibe información errónea de internet, amigos o familiares, lo que aumenta el riesgo de contraer ETS y genera trastornos emocionales”, afirmó.