La noche que la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM cumplió sus primeros 100 años de historia, mi amigo Iván (egresado de la misma) también cumplía años y su banda favorita regresaba desde Mérida para presentarse en Cancún. Eran demasiadas coincidencias y por ello seguimos hablando de Bestia Bebé, chicos.
No me arrepiento ni una vez de seguir con esta reseña, porque aquella noche fui feliz.
De lado todo yo dejé y le gané a las estrellas. Me acordé de aquella vez en Montevideo cuando al fin tocamos el cielo, pero una cosa, si no parás de temblar, ¿quién me llevará a casa en esta caliente noche de verano para nosotros?
Porque allá podrá hacer mucho frío ahora, pero acá vamos a festejar como los grandes. En la calle aún duermen los perros y el periódico todavía no se empieza a repartir.
Aprovechando que estás acá te quiero decir algo que no te pude decir la otra vez: Nunca te voy a dejar ir. Si alguna vez te va muy mal, acuérdate que desde que te conocí así me va a mí.
Podrá ser tu primera vez en este cangrejal, pero yo sé que pescadores no pueden ser, los reconozco muy bien. Si el barro se mezcla con el agua de mar, ¿se hará salobre? Espero que no me vengan a buscar.
Hace rato que tenía que llegar a casa y no sé si voy a volver pero por lo pronto buscaré otras formas de pensar. Sabes, con vos estoy mejor.
Como dice Chrispin: Son rolitas fifas de autoayuda. Quejarse pasó de moda.
¿Volverá el rock? No lo sé, pero esta me suena a Good Shoes y esa siempre es una buena elección. Ya es de madrugada y pareciera que ya nadie se acuerda de ellos, pero siguen vigentes los de Morden.
¿Cuándo va a terminar? Por ahí se alcanza a ver a un rondador nocturno, toca agradecer.
Ellos dicen que brilla muy fuerte el sol en julio, y en agosto ni te cuento del calor. Ahora es septiembre y ya va amainando.
Fue un gran día hoy. Otra rolita de autoayuda. Lo quiero mucho a ese muchacho que compuso esa bella rola, supongo que es Tom Quintans, el vocalista, que el año pasado dio un golpe dorado con su debut como solista.
Está muy bueno y no es que tenga miedo pero ya me quiero ir por ahí. Sino capaz que vamos a destruir todo lo que hay, podemos tirar la luna incluso con tal de encontrar el amor.
Quizá Daniel Johnston tenía que hacer esa canción para que Tomás y compañía le hicieran este cover, gracias por nada. Él era un perdedor, y ya sabemos que esos son los verdaderos ganadores.
No me importa perderme tu victoria. Yo soy un indio superior y no voy a cambiar nunca más. Pensé toda esa noche en vos y ya, a veces simplemente quiero quedar aturdido. No volvamos a lo mismo, no sé si vos te acordás. Sólo quiero disfrutar perder el tiempo escuchando las mismas canciones o probar un nuevo bar donde explota la popular.
Por favor hermano, no seas así. Se nos acabó el tiempo, llegó el malo de la película.
Él me responde: yo llevo el descontrol siempre a donde voy.
Bien decía mi jefe que se acabó el virtuosismo en el rock, pero qué onda con algunos de sus solos, nada los puede parar, ni la moda ni ese sonido tropical.
Si esta es una banda nueva para ti, espero lo disfrutes tanto como yo.
Chau che, muchas gracias, sé que no te va a gustar, pero me tengo que despedir.