Esnorquel con tiburón ballena en el Caribe mexicano.
Un turista nada junto a un gran tiburón ballena, en Holbox. Credit: Caribe Mexicano.

La temporada de avistamiento del tiburón ballena llega a su fin en el Caribe mexicano el próximo 17 de septiembre con una exitosa afluencia en Holbox, Quintana Roo.

Según Juan Rico Santana, presidente de las Cooperativas Turísticas en Holbox, agosto fue el mes con mayor afluencia de turistas.

Ahora, en la recta final de la temporada, se ha notado una disminución en la ocupación de esta actividad.

“La mayoría de visitantes que prefiere este tour es europeo y nacional”, comentó Santana, quien destacó la gran demanda para ver este espectáculo marino.

El tiburón ballena se acercó más a Holbox

Según los capitanes de las embarcaciones, quienes durante largos años realizan este tour, desde hace varios años no veían al tiburón ballena tan de cerca en la isla Holbox.

Y es que, este año, la trayectoria del pez más grande del mundo se desplazó más cerca de la isla, específicamente entre el norte de Cabo Catoche e isla Contoy.

Este fenómeno resultó beneficioso para los operadores, ya que se redujo significativamente el consumo de combustible.

Los operadores del sector afirmaron que en temporadas anteriores tuvieron que viajar mar adentro para localizar a los colosos marinos.

“Es un dato alentador, que se están haciendo las cosas bien, de manera sustentable”, comentó uno de los capitanes.

Una experiencia inolvidable con la naturaleza

Además de nadar junto al tiburón ballena, los turistas tienen la oportunidad de disfrutar de otras maravillas marinas durante el trayecto hacia los avistamientos.

Mantarrayas, tortugas, delfines y medusas acompañan el viaje, lo que enriquece aún más la experiencia.

De acuerdo con Rico Santana, se lograron avistar entre 20 y 25 ejemplares de tiburón ballena en las salidas diarias, que iniciaban a las 7:00 de la mañana.

El recorrido, que duraba entre una hora y hora y media, permitía a los turistas nadar junto a los peces que se alimentan de plancton y no representan ningún peligro para los humanos.

“Después del avistamiento, llevamos a los turistas a los arrecifes y terminamos el tour en un campamento de pescadores donde degustan un delicioso ceviche”, añadió Santana.

La importancia de la conservación

La Reserva de la Biosfera del Tiburón Ballena cubre un área de aproximadamente 146 mil hectáreas marítimas que se extienden desde la isla Contoy hasta la Bahía de la Ascensión, incluyendo el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.

Para esta temporada, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) otorgó 146 permisos para embarcaciones dedicadas al recorrido.

De ese total, 92 operaron en Isla Mujeres, 48 en Holbox y 6 en Chiquilá, reuniendo a un total de 14 cooperativas.

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