La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo informó sobre la detención de Roberto Alexander “N” y Carlos Sebastián “N”, vinculados a las amenazas y el ataque armado en contra del domicilio de la periodista Silvia Peraza Azueta, ocurrido la madrugada del 24 de septiembre.
Los hechos se dieron luego de que la periodista recibiera amenazas por la publicación de una nota sobre presunta negligencia en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en este municipio.
Captura de los presuntos responsables
Los sospechosos fueron arrestados mientras circulaban en una motocicleta sobre la avenida Transversal, a la altura de la calle 85.
Durante la detención, las autoridades incautaron un arma de fuego y el vehículo en el que se desplazaban, los cuales fueron integrados a la carpeta de investigación relacionada con el ataque.
Gracias a las labores de investigación de campo y el análisis de videos de cámaras de seguridad, se logró identificar la motocicleta utilizada en el ataque.
La policía localizó el vehículo mientras realizaba patrullajes y procedió a la detención, a pesar de que uno de los implicados intentó huir disparando contra un agente ministerial, quien respondió al ataque.
Herido en el enfrentamiento
Durante el enfrentamiento, uno de los detenidos resultó lesionado y fue trasladado a un hospital local. Según informes, su estado de salud se encuentra estable.
Las primeras investigaciones indican que ambos detenidos están asociados a un grupo criminal que opera en Cozumel y que ha generado actos violentos en el municipio.
Antecedentes del ataque
Silvia Peraza Azueta, fundadora del portal Código Rojo Quintana Roo, denunció haber recibido amenazas tras la publicación de una nota que exponía la falta de medicamentos y una supuesta negligencia médica en el IMSS de Cozumel.
En un mensaje difundido en redes sociales, la periodista mostró las amenazas recibidas y confirmó que, tras el ataque armado, optó por retirar la publicación.
Horas antes del atentado, Peraza Azueta había denunciado públicamente las amenazas y señalado que nunca ha recibido dinero del crimen organizado, desmintiendo las acusaciones hechas en los mensajes amenazantes.