El vivero de corales de Bajo Pepito, ubicado en el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, ha sufrido daños tras el paso de los huracanes Beryl y Helen, así como de tormentas tropicales como Nadine.
Arturo González González, director del parque, informó que dos áreas del vivero, cada una con aproximadamente 400 corales, resultaron afectadas.
Las especies más dañadas son los corales cuerno de alce (Acropora palmata) y cuerno de venado (Acropora cervicornis).
Proceso de recuperación de corales en Punta Nizuc
El vivero, que pertenece a la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), tiene capacidad para albergar hasta cinco mil fragmentos de coral, aunque actualmente cuenta con tres mil fragmentos en buen estado.
Las labores de recuperación y reorganización ya están en marcha, y se están renovando las estructuras del vivero con el objetivo de fortalecer su capacidad para el cultivo de corales.
González González destacó que el vivero es parte del Gran Arrecife Maya, que forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano, la segunda barrera arrecifal más grande del mundo.
Sin embargo, más del 60% de los arrecifes coralinos del Caribe se encuentran amenazados debido a la actividad humana y al cambio climático.
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Estrategias para la recuperación de los corales
Durante las tormentas, brigadas de buzos de la Conanp y organizaciones ambientalistas realizan recorridos por los arrecifes naturales en busca de “fragmentos de oportunidad”, corales dañados que pueden ser rescatados.
Los fragmentos que no pueden ser adheridos nuevamente al arrecife se trasladan al vivero para su recuperación.
Una vez que estos fragmentos crecen lo suficiente, se realizan podas para reinsertarlos en su ecosistema original.
Estado de otros arrecifes
En contraste, Claudia Padilla Souza, consultora ambiental, afirmó que el coral artificial Bioarmonia instalado en Punta Sam se encuentra en perfecto estado.
Los corales de la especie Cuerno de Venado, que fueron trasladados desde Bajo Pepito, están creciendo exitosamente y han generado un banco de peces a su alrededor, lo que fomenta el éxito del proyecto.
Esta estrategia busca incrementar la cantidad de colonias de coral sanas y diversas para conservar la vida marina y recuperar los arrecifes afectados.