Las zonas arqueológicas en el país no han tenido el mismo impacto para los turistas locales. Credit: FreePik

Cifras oficiales revelan que en los últimos meses, la visita de turistas nacionales a zonas arqueológicas en México ha mostrado una importante disminución.

Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre enero y septiembre de 2024, se registraron 4.4 millones de visitas nacionales a estos sitios, un descenso del 58.6% en comparación con 2019, cuando se alcanzaron los 10 millones de visitantes.

Además, esta caída en el turismo se atribuye a los efectos de la pandemia y la falta de campañas de promoción enfocadas en el turismo nacional.

Zonas arqueológicas en Yucatán registran menos visitantes

Asimismo, en Yucatán, el turismo hacia las zonas arqueológicas también bajó, con una reducción del 5.38% en comparación con 2023.

Durante los primeros 10 meses de 2024, las 13 zonas arqueológicas abiertas al público en Yucatán recibieron a 2,306,115 visitantes, con Chichén Itzá destacando como la más visitada.

Principales zonas arqueológicas en Yucatán:

  • Chichén Itzá: 1,828,213 visitantes
  • Uxmal: 213,188 visitantes
  • Ek’ Balam: 117,152 visitantes
  • Kabah: 31,853 visitantes
  • Xkambó: 25,480 visitantes

Zonas cerradas y desafíos de conservación

Algunas zonas arqueológicas en Yucatán permanecen cerradas, lo que también ha impactado la afluencia turística. Entre ellas:

  • Dzibilchaltún: Cerrada para mejoras bajo el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (PROMEZA).
  • Mayapán: Cerrada por conflictos con ejidatarios locales.
  • Grutas de Loltún y Balamcanché: Cerradas desde 2020 por condiciones climáticas y de conservación.

Rescate arqueológico y el impacto del Tren Maya

Asimismo, en el marco del proyecto del Tren Maya, el INAH continúa sus esfuerzos de rescate y preservación de importantes sitios arqueológicos, así como la creación de una “Bóveda Digital” para facilitar la investigación y protección del patrimonio maya.

Finalmente la meta es extender la preservación del patrimonio a otros proyectos futuros.

(Lee la nota completa aquí en Ruptura 360)

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