Si la 4T campechana pudo reclutar basura política con todo y brazalete del nivel de Jorge Lavalle Maury, implicado en la estafa Odebrecht junto con Emilio Lozoya Austin, en Quintana Roo la 4T caribeña no canta mal las rancheras.
Por donde sea que se vea, el caso Heyden Cebada Rivas-Emiliano Ramos Hernández-Paola Moreno Córdova, tiene cuando menos la probada carga legal del conflicto de interés.
Lo más grave que a ninguna de las tres partes, le interesa los derechos humanos de las pequeñas hijas de Paola y Emiliano, quienes están siendo victimizadas y revictimizadas por su madre, su padre y el tercero en discordia, nada más y nada menos que el presidente del Poder Judicial del Estado, quien es, literalmente, juez y parte en este caso trifamiliar, que ni García Márquez lo hubiera imaginado en Macondo.
Lo más terrible del caso es la impunidad con la que actúan personajes que se supone están para procurar, legislar e impartir justicia. Y no hay autoridad capaz en Quintana Roo que pueda garantizar la integridad, la salud mental y los derechos humanos de las niñas víctimas, en este torbellino político-familiar-económico que les está causando un daño irreversible.
Cuando se habla que los verdes tienen control de las principales instituciones del estado, no es algo intangible o abstracto; este caso ilustra muy bien lo que está pasando en Quintana Roo.
Ni el viejo régimen priista llegó a tocar fondo moral tan decadente, como el que ostenta, hasta burlonamente, Heyden Cebada Rivas, quien ya está preparando su campaña para reelegirse como presidente del Poder Judicial, montándose en la reforma judicial federal, que en Quintana Roo se aplicará muy al estilo de la 4T caribeña.
Esta vez, familiares y amistades realizaron otra marcha que nadie escuchará, ni verá, ni mucho menos atenderá. ¿Quién les va a hacer caso, si quienes deben hacer justicia son protagonistas de esta relación tan inverosímil?
En la carta más reciente, Emiliano Ramos le pregunta a Heyden Cebada:
1. ¿No es verdad que el 9 de octubre de 2021 mientras me encontraba en los separos de SSP de Cancún te apersonaste conmigo de parte de mi ahora ex esposa para pedirme que lo único que ella quería es que firmara un acuerdo aceptando que mi hija Jimena y yo abandonáramos nuestro domicilio, y al negarme me advertiste que me atuviera a las consecuencias?
2. ¿Cómo entender que a pesar de las graves irregularidades en la actuación de la Juez de Control y el Juez oral, ambos en materia familiar, una magistrada del TSJ se haya negado a recusarlos?
3. ¿Cómo te explicas que han transcurrido 10 meses desde que solicitamos audiencia ante el TSJ para apelar el carpetazo que la Fiscalía le dio a la denuncia contra Paola Moreno por violencia contra mi hija Jimena y el Tribunal que presides no ha acordado fecha?
4. Mismos 10 meses de la solicitud de apelación en la denuncia que presenté contra Paola Moreno por Fraude Procesal y Abuso de confianza y 10 meses sin respuesta de tu Tribunal.
5. ¿Cómo explicas que mi hija Jimena haya solicitado un sistema de convivencias con sus hermanas desde hace más de dos meses y al día de hoy el TSJ no haya podido notificar de la demanda a Paola Moreno?
6. Mi madre tiene un sistema de Convivencias con sus nietas, que al día de hoy se ha incumplido en 12 ocasiones, y a pesar de tener conocimiento, tus jueces han sido omisos en agravio de las menores y de su abuela.
Veremos cuál de las 4T es más decadente, si la campechana o la caribeña. Usted tiene la última palabra.