Un equipo de investigadores japoneses está desarrollando un revolucionario fármaco capaz de estimular el crecimiento de dientes nuevos, una alternativa innovadora a las dentaduras postizas e implantes dentales.
Este avance podría transformar la odontología y mejorar la calidad de vida de millones de personas.
¿Cómo funciona este fármaco?
Según Katsu Takahashi, jefe de cirugía oral del Instituto de Investigación Médica del Hospital Kitano en Osaka, los humanos tienen raíces latentes bajo las encías que podrían dar lugar a un tercer juego de dientes.
El tratamiento se basa en bloquear una proteína llamada USAG-1, que en estudios con ratones y hurones demostró ser clave para activar este proceso de regeneración.
En octubre, comenzaron los ensayos clínicos en el Hospital Universitario de Kioto con adultos que han perdido dientes.
Si los resultados son positivos, se espera que el medicamento esté disponible para niños con anomalías dentales hereditarias hacia 2030.
Un avance con ventajas únicas
La posibilidad de regenerar dientes naturales presenta beneficios significativos frente a tratamientos tradicionales, que suelen ser invasivos y costosos. “Restaurar los dientes naturales tiene claramente sus ventajas”, señala Takahashi.
Aunque los primeros pacientes objetivo son personas con una condición genética que afecta al 0,1% de la población, el potencial del fármaco se extiende a pacientes mayores, especialmente en Japón, donde el 90% de las personas mayores de 75 años ha perdido al menos un diente.
Una tecnología con “potencial revolucionario”
Angray Kang, profesor de odontología en la Universidad Queen Mary de Londres, destaca que este proyecto está liderando el camino en la regeneración dental mediante anticuerpos.
No obstante, advierte que este avance es solo el comienzo de un largo proceso de investigación.
Por su parte, Chengfei Zhang, profesor en la Universidad de Hong Kong, considera que este método es innovador, pero subraya que aún existen desafíos.
“Los resultados observados en animales no siempre se trasladan a los humanos”, afirma.
Futuro prometedor
Aunque el desarrollo del fármaco aún está en una etapa inicial, la comunidad científica se muestra optimista.
La capacidad de regenerar dientes no solo mejoraría la salud bucal, sino también la calidad de vida, especialmente en sociedades envejecidas como la japonesa.