En abril iniciarán las operaciones del nuevo Centro de Atención para Personas en Situación de Calle, un proyecto liderado por el Instituto Municipal Contra las Adicciones (IMCA) que busca transformar vidas y promover la reinserción social.
Este recinto, ubicado en la Supermanzana 228, contará con capacidad para albergar a 50 hombres que enfrentan adicciones y situación de calle.
El director del IMCA, Alberto Ortuño Báez, informó que el centro se financiará con poco más de dos millones de pesos provenientes del Derecho de Saneamiento.
Actualmente, se encuentran en la etapa de gestión administrativa, pero ya disponen del predio que anteriormente funcionaba como un Centro de Asistencia de Desarrollo Infantil (CADI).
¿Por qué solo hombres en esta primera etapa?
Ortuño Báez explicó que el centro atenderá inicialmente a varones debido a que representan la mayoría de la población en situación de calle y con adicciones.
Sin embargo, las mujeres detectadas en estas condiciones serán canalizadas a otras instituciones que ya trabajan en su atención.
“Es complicado tener juntos a hombres y mujeres con problemas de adicciones. Por ahora iniciamos con hombres, pero siempre aseguramos atención a quien lo necesite”, destacó.
Programa de reinserción: una segunda oportunidad
El proyecto no solo contempla el tratamiento terapéutico para superar adicciones, sino también programas educativos y de capacitación en oficios.
A través de un convenio con el CECATI, los usuarios podrán completar estudios de secundaria y preparatoria, además de adquirir habilidades que les permitan reintegrarse a la sociedad.
“La clave está en la reinserción social. Es fácil implementar un programa terapéutico, pero el reto es que salgan con algo que hacer, con herramientas para tener una vida digna”, subrayó el funcionario.
Atendiendo una necesidad urgente
De acuerdo con un censo reciente, en la zona fundacional de Cancún se identificaron al menos 65 personas en situación de calle.
El nuevo centro comenzará atendiendo a esta población específica, con la intención de extender su alcance a otras áreas del municipio mediante un trabajo coordinado entre distintas dependencias.
“Lo que les vamos a ofrecer es maravilloso: techo, cama, alimento y, sobre todo, una oportunidad de vivir dignamente. Nadie decidió vivir en la calle”, concluyó Ortuño Báez.