Iniciando 2025, en la primera semana de enero para ser más precisos, en Quintana Roo se comenzará con el proceso de reafiliación en algunos casos, o de afiliación al partido Morena, con lo cual se busca tener un padrón plenamente identificado del voto duro con el cual contarán en los siguientes procesos electorales. La meta en el país es de 10 millones de militantes.
En Quintana Roo la cuota que se le ha impuesto a la dirigencia es de un poco más de 150 mil afiliados, lo cual será, como ya hemos dicho en este espacio en entregas anteriores, la estructura, la base de ese organismo político.
La semana pasada, la dirigente nacional, Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización, presentaron la nueva credencial de militancia que, junto con las metas trazadas, da paso al inicio del proceso de reorganización de Morena.
El proceso de afiliación de ese partido le cae como agua helada a las agrupaciones políticas de oposición, inclusive hasta a los mismos aliados, ya que no habrá, o al menos se busca evitar, que en los procesos electorales a los simpatizantes de Morena se les invite a votar por otro partido, aunque sea de la misma coalición, con el argumento que postulan al mismo personaje.
Eso fue lo que ocurrió precisamente en la elección del 2022 cuando el Partido Verde en Quintana Roo se posicionó fuertemente, e inclusive sacó más votos que los guindas en algunos distritos.
Pues bien, ahora al contar la militancia con su credencial de afiliación, tendrán que responderle a su partido, en este caso a Morena, y no se dejarán libres esos votos para que sean captados por otro organismo que no sea el guinda, muchos menos la oposición.
Así las cosas en Morena, donde ha comenzado precisamente la identificación de los suyos, la creación de su estructura y con ello, medir la fuerza real y el voto duro con el cual contarán en los siguientes procesos electorales, incluidos los del 2025, en algunos estados de la República. Hasta la próxima.