Se acerca la fecha que muchos niños esperan. La tradición de los 3 Reyes Magos es una de las más queridas en muchas culturas del mundo, sobre todo porque a los más pequeños del hogar les traen regalos.
Asimismo, estos legendarios viajeros, Melchor, Gaspar y Baltazar, no solo entregan regalos a los niños cada 6 de enero, sino que también tienen un vínculo especial con el cosmos que despierta la curiosidad de generaciones.
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Origen y legado de los Reyes Magos
Asimismo, la historia cuenta que tres sabios llegaron a Belén guiados por la estrella de Belén para entregar oro, incienso y mirra al niño Jesús.
También se dice que su hogar se encuentra en las estrellas Alnitak, Alnilam y Mintaka, ubicadas en el cinturón de Orión, a años luz de la Tierra.
En el año 4 a.C., una conjunción entre Júpiter y Saturno podría haber generado el astro brillante identificado como la estrella de Belén. Este fenómeno astronómico marcó el inicio de la leyenda que rodea a los Reyes Magos.
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Melchor, Gaspar y Baltazar: Los guardianes del cinturón de Orión
- Melchor y Alnitak: Asociado con esta estrella situada a 800 años luz, cuyo nombre significa "el cinturón" en árabe. Alnitak es 20 veces más masiva que el Sol y emite rayos X debido a su potente viento estelar. En el futuro, se transformará en supernova.
- Gaspar y Alnilam: La más luminosa del cinturón de Orión, Alnilam está a 1340 años luz. Esta gigante azul tiene 40 veces la masa del Sol y evoluciona rápidamente hacia su destino como estrella de neutrones.
- Baltazar y Mintaka: Una estrella binaria visible desde cualquier latitud del ecuador, Mintaka está a 915 años luz. Sus dos componentes son 20 veces más masivas que el Sol y destacan por su brillo y estabilidad.
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La constelación de Orión y su legado cultural
La constelación de Orión, donde residen simbólicamente los Reyes Magos, ha fascinado a diversas culturas a lo largo de la historia. Los griegos la asociaron con el guerrero Orión, hijo de Poseidón, mientras que para otras tradiciones representa una guía eterna en el cielo.
Finalmente, cada año, la llegada simbólica de los Reyes Magos nos invita a mirar al cielo y recordar que el universo está lleno de historias que conectan ciencia, fe y tradición.
(Con información de la UNAM-Global)