Restos humanos sin identificar
Más de 600 restos humanos siguen sin identificar en Quintana Roo, una situación que ha llevado a los colectivos de búsqueda y familiares de personas desaparecidas a cumplir una semana de plantón frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) en Chetumal.
Esta manifestación denuncia la negligencia en el manejo de restos humanos bajo resguardo de las autoridades.
Historias que visibilizan la crisis
Tres casos emblemáticos exponen las graves fallas en el sistema forense del estado:
- Francisca Mariner Flores Patrón: Desaparecida el 22 de junio de 2020. Su cuerpo fue hallado en julio de ese año, pero no identificado hasta diciembre de 2024, tras presiones de colectivos y familiares.
- William Hernández Zapata: Desaparecido el 19 de diciembre de 2017. Sus restos permanecieron siete años en poder de las autoridades antes de ser identificados.
- Uriel Hernández García: Turista desaparecido en enero de 2022. Su cuerpo fue hallado pocos días después, pero su madre lo recuperó diez meses más tarde.
Falta de un sistema eficiente
María Dolores Patrón Pat, presidenta del colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, denunció que la acumulación de restos sin identificar se debe a la carencia de un sistema de control genético eficiente.
Aunque reconoce mejoras desde 2022, como la contratación de especialistas y la creación de una página de desaparecidos, subraya que las familias siguen enfrentando graves omisiones que prolongan su dolor.
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Reivindicaciones clave
Los colectivos exigen:
- La implementación de un sistema nacional e internacional de bases de datos genéticos.
- Protocolos claros que agilicen la identificación de restos.
- Justicia para los casos de negligencia por parte de las autoridades.
Acciones recientes de la FGE
El 23 de diciembre de 2024, la FGE inició una carpeta de investigación contra funcionarios de la pasada administración estatal por presunta negligencia en el caso de Francisca Mariner Flores Patrón.
Esto representa un paso hacia la rendición de cuentas, aunque insuficiente para las familias afectadas.
Reflexión final
Los más de 600 restos sin identificar representan no solo un número alarmante, sino también el dolor de cientos de familias que buscan respuestas.
Este plantón frente a la FGE es un llamado urgente a las autoridades para priorizar la identificación de restos humanos y evitar que más familias enfrenten años de incertidumbre.