Los buenos muchachos y muchachas del Partido Verde en Quintana Roo van por el segundo piso de la sobre-representación. En esto ya superan al propio partido Morena, al que ya rebasan por la derecha.
Con apenas entre el cuatro y seis por ciento de votación orgánica, recargada inorgánicamente en el estado al 16.8 por ciento, gobiernan Quintana Roo, mediante las técnicas de la sobre-representación que vienen desde los tiempos del PRI y PRIAN.
Nacido para la sobre-representación
Es más, para eso nació en 1986; para la representación simulada y generar mayorías ficticias en las cámaras; es el verdadero origen del partido fundado por Carlos Salinas a través de Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard Casaubón, con el fin de nulificar en las cámaras la creciente presencia de la oposición, en víspera de la derrota histórica del PRI en 1988 y del mega fraude electoral contra Cuauhtémoc Cárdenas.
Sin embargo, muy pronto el partido le fue arrebatado a la mala a Camacho-Marcelo por Jorge González Torres, papá del Niño Verde, Jorge Emilio González, y desde entonces lo convirtió en franquicia política, exitoso negocio económico que ya lleva 40 años, para la familia de las Farmacias Similares.
Entonces, Jorge Emilio es doctor en sobre-representación aplicada, en el sitio donde decidió ocuparlo como cuartel general: Quintana Roo. Desde Cancún y sin salir a la calle, sin dar la cara, junto con su aliado Manuel Velasco Coello, a quien la misma presidenta (con A) le besa la mano.
En 2018, los partidos de la 4T alcanzaron 45.4 por ciento de los votos y tuvieron el 61.6 por ciento de las curules en la Cámara. Una sobre-representación de 16.2 por ciento, cuando la Ley ya establecía un tope de ocho por ciento.
En 2021, sus votos fueron de 47.8 por ciento y las curules de 55.6 por ciento, con una sobre-representación de 7.8 puntos porcentuales, mediante la técnica fáctica del trasvase de votos, misma que quisieron legalizar, pero no pudieron, de todos modos lo siguen haciendo.
En 2024 con 54.7 por ciento de votos, obtienen una sobre-representación de 72.8 por ciento de curules en el Congreso, con una sobre-representación del 18.1 por ciento. Y todo legal.
Muchas reformas han pasado para acotar esta trampa al voto, pero cada vez le buscan la vuelta, “interpretan” la Ley y continúan.
En esta estrategia, el Partido Verde se cuela en la sombra de Morena y saca raja electoral, todavía mayor al partido de cuya ubre mama. Muchos de sus votos son “ordeñados” del banco de votos obradoristas.
Un ejemplo actual: de los 57 diputados federales verdes que ganaron por mayoría en 2024, sólo tres ganaron con votos verdes; los otros 54 que representan el 95 por ciento de los 57 legisladores, fueron ganados con votos de Morena, en una proporción de 85-15, es decir, 85 por ciento de votos guindas y apenas 15 por ciento de votos verdes. El voto verde a nivel nacional en diputados, donde más “ordeña” hubo, alcanzó el ocho por ciento. El promedio nacional de votos verdes es de entre cuatro y seis por ciento; y en algunos estados perdería el registro si va solo.
En Quintana Roo, en las mismas elecciones de 2024, los verdes alcanzaron de manera inorgánica 16.8 por ciento de la votación y con esos números quieren gobernar, mejor dicho, quieren imponer gobernador, porque en realidad ya gobiernan. Es el único estado donde sus votos inorgánicos alcanzan cifras tan altas.
XVIII Legislatura
Morena con 44.57 por ciento de votos tiene 52 por ciento de curules. Verde con 16.85 por ciento de votos tiene 20 por ciento de curules. PT con 3.79 por ciento de votos, tiene 12 por ciento del Congreso (¡!). PAN con 11.83 por ciento de votos tiene ocho por ciento de curules. Pero MC, el más castigado, con 10.01 por ciento de votos tiene cuatro por ciento de curules, cuando le corresponderían cuando menos dos.
Igual a nivel nacional, MC es el partido más castigado, ya que con 10.92 por ciento de votos tiene apenas 5.40 por ciento de curules, con una sub-representación de 5.4 por ciento.Si el verde Eugenio El genio Segura, asegura la voluntad política de Claudia Sheinbaum y logra que le bese la mano, no habrá dupla Andy-Marín que le impida ser el próximo gobernador del estado con camiseta guinda, aunque apenas tenga 16.8 por ciento de votos inorgánicos. El Partido Verde, sigue construyendo el segundo piso de la cuarta sobre-representación en Quintana Roo. Usted tiene la última palabra.