Refrendo vehicular toda una odisea en Chetumal.
En esta ocasión las filas para el refrendo vehicular se volvieron aún más lentas, debido a que se decidió no contratar a personal eventual para agilizar la atención al público. Credit: Especial

Como cada año, miles de propietarios de vehículos deben acudir a las oficinas del Sistema de Administración Tributaria de Quintana Roo (SATQ) para realizar el refrendo vehicular o el cambio de propietario, por lo que deben iniciar un proceso que puede llevar de seis a ocho horas, por la falta de personas y los trámites burocráticos que implican.

Refrendo vehicular: Trámite nada sencillo

Ayer, David, un habitante de la comunidad de Ucum en Othón P. Blanco, sabía que el trámite vehicular que necesitaba realizar no sería sencillo, luego de comprar una vieja camioneta pick-up el mes pasado. Por eso, decidió levantarse antes del amanecer y dirigirse a las oficinas del SATQ, en Chetumal

Eran las 3:00 a. m. cuando llegó, pero a pesar de su esfuerzo, ya había personas formadas antes que él. La experiencia le había enseñado que era necesario llegar con muchas horas de anticipación: la semana anterior, en dos intentos, no alcanzó una de las 40 fichas que se reparten diariamente para trámites de reemplacamiento o cambio de propietario.

Esa mañana, logró obtener la ficha número 35. Aunque sintió un alivio, sabía que la verdadera prueba apenas comenzaba. Las pequeñas oficinas ubicadas en la avenida Mahatma Gandhi de la capital del estado apenas cuentan con tres escritorios para atender a decenas de personas, lo que provoca que cada trámite tome alrededor de 40 minutos por usuario.

Aprovechar los descuentos

El sol apenas comenzaba a iluminar las calles cuando David ingresó a las instalaciones. Las horas pasaron lentas en medio de una sala llena de gente con un mismo objetivo: completar sus trámites antes de que termine enero y aprovechar los descuentos que ofrece el SATQ. 

Quienes retrasan el pago, enfrentan no sólo el incremento de la UMA en febrero, sino también largas filas que parecen nunca acabar.

Para los contribuyentes que sólo buscan el refrendo vehicular, los tiempos de espera van desde los 20 a los 40 minutos, ya que una de las grandes ventajas que ha implementado la actual administración es la de instalar cajeros automáticos, lo que evita tener que acudir a una tienda de conveniencia a pagar el trámite, con los inconvenientes de tener que ir y luego regresar.

Mientras esperaba, Miguel, un verificador vehicular, explicaba que sólo podían atender a un máximo de 30 vehículos al día. A diferencia de años anteriores, reconoció que este enero no se cuenta con personal eventual que apoye durante los meses de alta demanda, lo que hace que los procesos sean más lentos y complicados.

Burocracia, un dolor de cabeza

La falta de agilidad también promueve que personas fuera del SATQ ofrezcan el servicio de gestión de trámite, por un porcentaje del costo de realizarlos y con una carta poder. Los llamados coyotes se ofrecen a ahorrar la espera a quienes por cuestiones personales o laborales el tiempo para formarse en la extensa fila no es una alternativa. 

Después de seis largas horas, cuando parecía que David finalmente terminaría su trámite, recibió una noticia que lo dejó desconcertado: le faltaban un documento y un par de copias. Sin ellos, no podía completar el proceso. Frustrado y resignado, David entendió que tendría que regresar otro día y repetir toda la experiencia desde el principio.

Mientras salía de las oficinas, reflexionó sobre el impacto de este tipo de trámites en su vida diaria y se lo comunicó a Efraín, quien por todo ese tiempo estuvo a su lado en la fila también esperando hacer un cambio de propietario. “Un día más perdido, un día más sin poder trabajar”. 

Comentó que para él, como para muchos otros, la burocracia representó no sólo un gasto económico, sino también un enorme desgaste físico y emocional por las largas horas.

Cita y numeralias:

Un día más perdido, un día más sin poder trabajar”, David, Propietario de un vehículo

233,648 fue la población de Othón P. Blanco registrada por el Inegi en 2020.

57% de la población acostumbró vehículo particular como principal medio de transporte.

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