Concluyó de buena manera el Cancún Open 125 de la WTA, un torneo que se jugó del 9 al 15 de febrero en el Cancún Country Club; la experiencia fue satisfactoria, los juegos emocionantes, pero lo más importante fue que a pesar de la distancia, las gradas de las canchas de tenis registraron una buena entrada.
Una de las dudas era principalmente esa, pues el deporte del tenis no es el más visto en México y en Cancún no hay mucha difusión; además, se pronosticaba una entrada pobre porque la sede estuvo fuera de la mancha urbana, pero por fortuna no fue así.
Desde el primer día, la organización del evento fue muy buena, acreditaciones en tiempo y forma para los medios de comunicación, hidratación para las jugadoras, entrenadores y prensa sin quejas; al contrario, bastante eficaz y cumplió su cometido sobre todo en las horas de mucho calor bajo los rayos del sol.
Mala suerte para las mexicanas, no lograron avanzar, pero fue una gran experiencia para Ximena Senties, rankeada en el lugar 1284 de la WTA, quien cayó ante la jugadora estadounidense Lauren Davis, 288 del mismo ranking.
A pesar de su corta edad, Ximena demostró carácter y conectó golpes certeros con su poderosa derecha. El público se lo reconoció y no dejó de animarla en todo momento hasta el momento de su despedida de la cancha, que seguramente volverá a pisar el siguiente año con más experiencia.
Los partidos en cuartos de final y semifinales fueron trepidantes, entretenidos. Rápidamente el público conectó con algunas jugadoras, como la colombiana Emiliana Arango, que al final se consagró campeona y dejó subcampeona a Carson Brastine, de Canadá.
Esta última tuvo problemas físicos notables desde antes de la final, que para el gran partido del sábado hicieron mella en su rendimiento y la llevaron a hincarse en la cancha y recibir las asistencias médicas; sin embargo, su orgullo no le permitió retirarse y logró terminar el partido con el reconocimiento del público que la alentó desde las gradas.
La semana terminó, el torneo llegó a su fin, excelentes comentarios de las jugadoras que pidieron a los organizadores (WTA y Mextenis), subir de categoría el certamen cancunense ya que el destino da para más, aseguraron.
¿Si veremos un 250 en Cancún? No lo sé, pero hay las condiciones, las instalaciones, el destino, la conectividad y Cancún merece un torneo con jugadoras de la WTA mejor rankeadas que hagan vibrar al público. Ojalá el próximo año, no lo creo, pero en un futuro, no veo el ¿Por qué no? Nos leemos el próximo lunes y no olviden echar… La Cascarita.