El Papa Francisco, hospitalizado desde el viernes por una infección respiratoria, pasó una "noche tranquila", según informó el Vaticano, pero ha cancelado todos sus compromisos para el fin de semana, lo que indica que su recuperación podría tardar más de lo esperado.
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Salud del Papa: Cancelan audiencia
"Debido al estado de salud del Santo Padre, la audiencia jubilar del sábado 22 de febrero queda cancelada", anunció la Santa Sede, agregando que el papa no podrá presidir la misa del domingo.
Asimismo, aún se desconoce si podrá realizar la tradicional oración del Ángelus, aunque en otras ocasiones la ha pronunciado desde el balcón del hospital.
Francisco, de 88 años, fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma el 14 de febrero tras varios días con dificultades para hablar.
Además, y según el Vaticano, padece una "infección polimicrobiana de las vías respiratorias" y su "cuadro clínico es complejo", lo que sugiere una hospitalización prolongada.
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Reacciones y preocupación
Asimismo, la hospitalización del Papa ha generado preocupación entre los fieles y medios de comunicación.
La prensa italiana destaca la gravedad de su estado de salud y los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro han expresado su apoyo con oraciones por su pronta recuperación.
- "Espero que se recupere pronto. Confío en el tratamiento médico", comentó Birgit Jungreuthmayer, turista austriaca.
- "Su salud es frágil, pero su fortaleza es admirable", mencionó un feligrés italiano.
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Desafíos en la agenda papal
Pese a los problemas de salud, Francisco ha mantenido una intensa agenda.
En septiembre de 2024 realizó una gira de doce días por Asia y Oceanía, la más extensa de su pontificado. Sin embargo, en los últimos días se le ha visto debilitado, con el rostro hinchado y la voz entrecortada.
Finalmente, desde su elección, el Papa ha considerado la posibilidad de dimitir si su salud le impide desempeñar sus funciones, siguiendo el precedente de Benedicto XVI, quien renunció en 2013 por razones similares.