La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, presentó el pasado lunes una campaña que, sin lugar a dudas, tiene un gran propósito.
Frente a la necesidad de poder generar espacios seguros y abiertos en las familias para que las niñas y los niños puedan crecer sin temor y con amor, surge esta iniciativa de concientización denominada “L@s niñ@s no se rompen”.
Es una iniciativa noble y ajena a cualquier tipo de cuestionamiento o crítica sin sentido, porque luego no faltan quienes a todo dicen que no, sin proponer algo a cambio.
Para que todo esto vaya por buen camino sí o sí es importante la participación de los padres de familia, ya que son ellos quienes tienen que aprender a escuchar, entender y creerle a sus hijos.
Cuántos casos no se presentan en donde un tío, abuelo, padrastro, etcétera, cuando están solos con la pequeña o pequeño empiezan a tocarlos y hacer cosas indebidas y cuando la niña o niño se lo dice a la mamá o el papá no le creen. Esto no es tema de capítulo de La Rosa de Guadalupe o Mujer Casos de la Vida Real, no, es una situación que se puede presentar en cualquier hogar.
De allí lo fundamental de abrazar esta campaña porque como describe la gobernadora: “El amor es el arma más poderosa con la que las familias quintanarroenses contamos para cuidar a nuestras niñas y niños, usémosla”.
Otro ejemplo más de lo que NO debe hacerse con las y los pequeños: mandarlos a la tienda más cercana por el refresco o cualquier otro artículo. “Es que tu papá llegó cansado del trabajo”, “es que estoy viendo la novela”.
Con frases como: “Si tú no le hablas, hablará con los delincuentes”, “si tú no lo escuchas, escuchará a las adicciones”, “si tú no le crees, creerá en el violentador”, “si tú no lo abrazas, abrazará a la delincuencia”, la campaña llama a la reflexión de todas y todos.
La gobernadora expuso que padres, madres, cuidadoras y cuidadores son las y los encargados de fomentar infancias y adolescencias sanas, que se construyen desde espacios de amor y empatía. “Sanar las heridas en esos niños, que los empujan a las adicciones y a unirse a las filas del crimen organizado, pasa por cuidarlos, por abrazarlos, por escucharlos y por creer en ellos”.
Saque final…La gira de Gerardo Fernández Noroña por Quintana Roo mostró una pequeña parte del músculo que tiene Morena en el estado. Existe cohesión entre la mayoría de sus integrantes, aun y cuando en algunas diputaciones se aplica el carrusel entre una o dos personas que cambian de posición cada tres años, también hay ejemplos de cómo desde las bases juveniles se pueden alcanzar espacios. En esta gira estuvieron muy activos los senadores Anahí González Hernández y Eugenio Segura Vázquez, dos piezas clave para el estado desde el Senado de la República. Por cierto, Fernández Noroña respaldó la iniciativa para cambiarle el nombre a Solidaridad.