La tenista Mirra Andreeva, de 17 años.
Mirra Andreeva, de 17 años es la campeona más joven de un torneo WTA 1000. Credit: WTA

La adolescente rusa que rompe récords en el tenis

Mirra Andreeva, con solo 17 años y 299 días, se convirtió en la campeona más joven de un torneo WTA 1000 tras vencer a la danesa Clara Tauson (38ª) en la final del torneo de Dubái.

Con un marcador de 7-6 (7/1), 6-1, la joven rusa sigue escribiendo su nombre en la historia del tenis femenino.

Andreeva, la campeona más joven

Gracias a esta victoria, Andreeva subirá al puesto número 9 del ranking mundial, convirtiéndose en la primera jugadora de 17 años en entrar en el top 10 desde Nicole Vaidisova en 2007.

Su desempeño en la cancha y su consistencia la perfilan como una de las promesas más brillantes del circuito.

Un récord que deja huella

Desde la creación de los torneos WTA 1000 en 2009, ninguna jugadora menor de 19 años había logrado conquistar uno.

El anterior récord de precocidad estaba en manos de Coco Gauff, quien ganó en Cincinnati en 2023 con poco más de 19 años y medio.

Un camino desafiante hacia la gloria

Andreeva ha demostrado su talento y fortaleza en los torneos más importantes. En Roland Garros 2024, alcanzó las semifinales tras vencer a la actual N.1 del mundo, Aryna Sabalenka.

En Dubái, también derrotó a la polaca Iga Swiatek, consolidando su dominio en la cancha.

Su segundo título y una medalla olímpica

Este es el segundo título de su carrera tras ganar el torneo de Iasi, Rumanía, en 2024. Además, se colgó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París junto a su compatriota Diana Shnaider en la categoría de dobles.

Una final con un guión inesperado

La final comenzó con Tauson dominando el partido y logrando una ventaja de 2-0. Sin embargo, Andreeva equilibró la balanza y cerró el primer set con un tie-break impecable. En el segundo set, la joven rusa demostró su superioridad y cerró el encuentro en 1 hora y 46 minutos.

Agradecimientos y reconocimiento a su equipo

En su discurso de victoria, Andreeva agradeció a su equipo y, especialmente, a su entrenadora, la española Conchita Martínez:

"Sé que no siempre soy fácil de llevar, puedo ser gruñona y alegre cinco minutos después. Gracias especialmente a Conchita, sé que puedo ser pesada, pero tú siempre has estado ahí para mí".

Con este triunfo, Andreeva sucede en el palmarés del WTA 1000 de Dubái a Jasmine Paolini, quien posteriormente alcanzó las finales de Roland Garros y Wimbledon. ¿Seguirá Andreeva el mismo camino?

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