Marcha del 8M en Cancún.
Mujeres policías acompañan una manifestación del 8M en Cancún. Credit: Esmaragdo Camaz.

La inseguridad sigue siendo un tema alarmante, especialmente para las mujeres en Cancún y el resto de Quintana Roo.

A pesar de los esfuerzos y los discursos oficiales, la realidad en las calles revela una problemática que urge atender.

Diversas mujeres de la región, de diferentes ámbitos y edades, compartieron sus experiencias y preocupaciones sobre lo que consideran necesario para sentirse seguras.

Una problemática creciente y urgente

Ariadne Song Anguas, abogada feminista y defensora de los Derechos Humanos, subraya que la inseguridad que afecta a las mujeres en la región se ha intensificado en los últimos años.

“Es una problemática que ha cobrado relevancia, evidenciando la necesidad de abordar mejor la violencia de género y garantizar la protección de los derechos de las mujeres”, destacó.

En esta misma línea, Angélica Frías González, presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Quintana Roo, enfatizó que la seguridad debe ser una prioridad permanente para el gobierno.

“Nunca debe soltar el tema, sobre todo en la seguridad de las mujeres y los niños”, expresó.

Además, consideró fundamental fortalecer las políticas públicas, mejorar la coordinación institucional y promover una cultura de respeto y equidad de género.

Angélica Frías González, empresaria.
Angélica Frías González, presidenta de la Coparmex en Quintana Roo. Credit: Licety Díaz / 24 HQR.

Las voces de las mujeres: miedo en el día a día

Para muchas mujeres en Cancún, la inseguridad es una preocupación diaria. Dulce Carolina Pat, estilista, describió la situación en colonias como Villas Otoch Paraíso:

“Ya no se puede caminar ni de día, porque te salen del monte o de una casa deshabitada para asaltarte, y de noche peor, ni se puede salir”.

Guadalupe, empleada de limpieza en un hotel, compartió su inquietud: “Ni las mujeres ni nuestros hijos nos sentimos seguros de caminar por las calles. Como seres humanos, tenemos que cuidarnos unos a otros”.

La percepción de que la forma de vestir puede ser un detonante de violencia es otro tema recurrente. Jennifer, vendedora, lamentó: “No nos podemos vestir como queramos porque ya el hombre dice que lo provocamos; nos exponemos a que nos hagan algo”.

Mujeres trabajadoras en Cancún.
Dulce Carolina Pat, estilista; Patricia Guerrero, trabajadora de la Cruz Roja y Jennifer, vendedora. Credit: Licety Díaz. / 24 HQR.

El transporte público: un riesgo constante

Patricia Guerrero, trabajadora de la Cruz Roja, señaló que el transporte público es otro espacio donde las mujeres enfrentan situaciones de acoso y peligro:

“A diario en la combi cuando vengo para mi trabajo hay sucesos de hombres depravados. Las mujeres ya no se pueden poner ni una falda ni un short corto porque en la actualidad eso es arriesgarse”.

¿Qué hace falta para la seguridad de las mujeres?

Las opiniones coinciden en la urgencia de fortalecer la presencia policiaca, mejorar el alumbrado público y diseñar políticas públicas con perspectiva de género. Además, se requiere una mayor coordinación entre instituciones y campañas de sensibilización para erradicar la violencia de género.

La inseguridad que enfrentan las mujeres en Cancún es un llamado urgente a las autoridades para implementar acciones efectivas y sostenidas en el tiempo. Mientras tanto, para muchas mujeres, el miedo sigue siendo una parte inevitable de su rutina diaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *