La temporada de captura de langosta en Quintana Roo concluyó con cifras por debajo de lo esperado.
José Ángel Canto Noh, presidente de la cooperativa local, informó que solo se lograron extraer 28 toneladas de langosta viva y 10 toneladas de cola de langosta, lejos de la meta establecida de 42 toneladas.
A este panorama se sumó una fuerte caída en los precios del producto, con un desplome de hasta 40% en comparación con la temporada anterior.
Mercado desfavorable para la langosta
El inicio tardío de la temporada, debido a condiciones climáticas adversas, impactó directamente en la captura.
"Comenzamos 12 días después debido al mal tiempo, y esto afectó significativamente nuestra producción", explicó Canto Noh.
A esto se sumó la caída en los precios: el kilo de langosta viva se comercializó en 300 pesos, frente a los 500 pesos del año pasado, mientras que la cola de langosta cayó de 800 a 450 pesos por kilo.
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Estrategia con pescadores yucatecos
Ante este panorama, los pescadores de Quintana Roo buscan una alianza estratégica con sus homólogos de Yucatán.
La producción en esta región se caracteriza por langostas de mayor tamaño, menos comercializables en el mercado actual. Con esta colaboración, se espera mejorar la oferta y lograr precios más competitivos.
Competencia desleal y peligro para la especie
Otro reto al que se enfrentan los pescadores es la presencia de actividad furtiva. La extracción de langosta por debajo del tamaño reglamentario de 13.5 cm ha generado una competencia desleal en el mercado, afectando los precios y poniendo en riesgo la sustentabilidad del recurso.
La industria pesquera de Quintana Roo se encuentra en un punto crucial: adaptar su estrategia y fortalecer su mercado o enfrentar una crisis aún mayor en las próximas temporadas.