Falta de conciencia sobre el reciclaje de pilas en la isla
Cozumel enfrenta un grave riesgo de contaminación ambiental debido a la exposición de baterías y pilas desechadas de manera inadecuada en la vía pública.
A pesar de contar con más de 200 puntos de recolección, la población aún no ha adoptado la cultura del reciclaje de estos residuos peligrosos.
El subdirector del Centro de Acopio de Materiales Reciclables (Camar), Francisco Abad Vázquez, señaló que el número de baterías recolectadas sigue siendo muy bajo en comparación con el consumo total en la isla.
Esto representa un peligro latente para el suelo y las reservas de agua.
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Puntos de recolección poco utilizados en Cozumel
Existen más de 200 contenedores distribuidos en escuelas, centros comerciales, oficinas gubernamentales, plazas y el mercado, pero su uso por parte de la comunidad es mínimo.
No se cuenta con datos precisos sobre la cantidad de baterías desechadas en la isla, pero se estima que el número de pilas recicladas es ínfimo en comparación con las que terminan en el medio ambiente.
Durante la administración pasada, en tres años solo se recuperaron siete toneladas de pilas, una cantidad insignificante en relación con la demanda de consumo.
Como resultado, muchas de estas baterías terminan en el relleno sanitario o abandonadas en la vía pública, con el consecuente riesgo de contaminación del suelo y los mantos acuíferos de la isla.

Avances y desafíos en la recolección de baterías
Desde octubre hasta la fecha, la nueva administración ha logrado recolectar aproximadamente 1,200 kilogramos de baterías en los contenedores habilitados.
Estos residuos serán almacenados hasta que se contrate una empresa especializada para su traslado y disposición final fuera de la isla, evitando así la liberación de ácidos y metales pesados al medio ambiente.
A pesar de las diversas campañas de concienciación, aún no se ha logrado un impacto significativo en la comunidad para que adopte el hábito de desechar correctamente estos materiales peligrosos.
La falta de participación ciudadana sigue siendo un desafío importante para la preservación del ecosistema de Cozumel.