La Secretaría de Gobernación de Quintana Roo y la Diócesis de Cancún-Chetumal expresaron su pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, quien murió la madrugada del lunes a los 88 años de edad.

El pontífice será recordado como un líder espiritual cercano, comprometido con la justicia social y defensor de los más vulnerables.

Un legado de amor, justicia y esperanza

Francisco, nacido en Argentina como Jorge Mario Bergoglio, fue el primer Papa latinoamericano y uno de los más influyentes en la historia reciente de la Iglesia católica.

Durante su pontificado, impulsó una visión de Iglesia abierta, inclusiva y cercana a los pueblos, además de destacar por su firme defensa de los migrantes y su compromiso con el medio ambiente.

Homenaje institucional al Papa Francisco

María Cristina Torres Gómez, titular de la Secretaría de Gobernación estatal, envió sus condolencias al Vaticano, a la comunidad católica y a los fieles quintanarroenses.

“Lo sentimos mucho por la Iglesia católica y por todos los fieles. No deja de ser un jefe de Estado, por lo que nuestras condolencias a todos, y a estar atentos al proceso para elegir a su sucesor”, declaró.

La funcionaria reconoció el impacto internacional del fallecimiento y destacó la importancia de seguir con atención el cónclave que reunirá a los cardenales para la elección del nuevo Papa.

“Un padre bueno”: la Diócesis de Cancún-Chetumal honra su memoria

La Diócesis de Cancún-Chetumal también emitió un comunicado oficial en el que calificó al Sumo Pontífice como “un padre bueno, un pastor que nos enseñó que la Iglesia es un hogar para todos”.

“Su partida deja un gran vacío en el corazón de la Iglesia, pero también una huella imborrable de ternura, valentía y amor por los más olvidados”, señala el texto.

La Diócesis expresó consuelo en la fe, afirmando que “Francisco nos enseñó que la esperanza no defrauda y que el amor siempre vence”.

Con la muerte del Papa Francisco, se activa el proceso de cónclave en la Santa Sede. Los cardenales de todo el mundo se reunirán para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica, en un evento que será seguido con atención global.