Carlos Ernesto D’Amiano Sumuano, titular de la SSC y Tránsito en Benito Juárez.. Credit: Saraí Reyes / 24 HQR.

Contradicciones institucionales retrasan el inicio del alcoholímetro

Mientras que algunas autoridades municipales han señalado públicamente que el alcoholímetro en Cancún no ha arrancado por la supuesta falta de equipo especializado, la propia Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desmintió esa versión.

Según su titular, Carlos Ernesto D’Amiano Sumuano, la dependencia ya cuenta con el personal, la logística y el equipo necesario para implementar los operativos de inmediato.

“No necesitamos esperar las bodycams nuevas. Ya tenemos más de 20 elementos capacitados, cámaras de solapa, toldos y todo lo requerido para cumplir con la ley”, afirmó el funcionario, dejando claro que el freno al programa no es técnico, sino burocrático.

El Cabildo, el verdadero obstáculo

De acuerdo con D’Amiano, el verdadero motivo por el cual el alcoholímetro sigue sin aplicarse es la falta de aprobación de las reformas necesarias al reglamento municipal.

Estas modificaciones buscan ajustar el límite permitido de alcohol en sangre de 0.40 a 0.25 gramos por litro, en concordancia con la reciente reforma estatal a la Ley de Movilidad.

“El Cabildo tiene que armonizar nuestra normatividad con la estatal. Si no, no podemos proceder legalmente”, explicó.

A pesar de que ya se realizó el análisis correspondiente, la aprobación oficial y su publicación en el Periódico Oficial del Estado aún están pendientes.

Derechos Humanos pide cautela

Desde la Dirección de Derechos Humanos del Ayuntamiento se reconoce que el reglamento está en una fase de revisión minuciosa.

Edgar Mora, titular de esta área, enfatizó que se busca garantizar que todo el proceso se apegue estrictamente a la legalidad y al respeto de los derechos ciudadanos, especialmente de los grupos vulnerables.

“Queremos evitar abusos, garantizar accesibilidad e inclusión, y asegurarnos de que las sanciones se apliquen correctamente”, declaró Mora, aunque no ofreció una fecha específica para la conclusión de dicha revisión.

¿Seguridad o burocracia?

La situación pone en evidencia una falta de coordinación entre instancias municipales que, lejos de beneficiar a la ciudadanía, retrasa la implementación de un programa vital para la prevención de accidentes viales relacionados con el consumo de alcohol.

Aunque se presume que la normativa será aprobada “sin problemas”, aún no hay certezas de cuándo esto ocurrirá.