Prestadores de servicios turísticos del puerto de Chiquilá, en Quintana Roo, han reportado la preocupante aparición de peces muertos en las inmediaciones del muelle y en la laguna Yalahau.
Este fenómeno, sin causa confirmada oficialmente, ha generado alarma entre pescadores, pobladores y prestadores de servicios de la zona.
De acuerdo con testimonios locales, los primeros hallazgos ocurrieron hace varios días, y se han incrementado sin que hasta ahora haya un pronunciamiento por parte de autoridades ambientales.
Entre las especies encontradas destacan incluso peces globo, lo cual ha causado mayor inquietud, ya que ni siquiera las aves marinas se alimentan de ellos, lo que podría indicar un problema de contaminación más severo.

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Sospechas de contaminación química o petrolera en Chiquilá
Pescadores de la zona, como José del Carmen Sabatini, originario de Holbox, sospechan que podría tratarse de residuos químicos o petróleo arrastrado por las corrientes, posiblemente desde el estado de Veracruz.
“Ni las aves los comen, eso nos preocupa más”, comentó Sabatini.
Además, algunos hombres del mar han reportado agua rojiza en ciertos puntos de la costa, lo cual incrementa la preocupación, aunque aún no se ha determinado si está relacionado directamente con la mortandad de peces.
Posible amenaza a la salud pública y al ecosistema
Pablo Mendizábal, prestador de servicios turísticos, advirtió que esta situación representa un potencial riesgo de salud pública y ambiental.
“Esto no es normal, y si viene contaminado, podría afectarnos a todos. Hasta ahora nadie dice nada, pero el riesgo está latente”, afirmó.
El fenómeno podría impactar gravemente actividades económicas esenciales como la pesca y el turismo, principales fuentes de ingreso para la comunidad.
Exigen intervención de autoridades ambientales
Ante la falta de información y acción, la comunidad de Chiquilá hace un llamado urgente a las autoridades ambientales municipales, estatales y federales para que realicen estudios de calidad del agua, determinen el origen del problema y tomen medidas preventivas para evitar daños mayores a la salud humana, la vida marina y el desarrollo turístico de la región.