Destrucción ambiental; el verdadero costo del Tren Maya
La construcción del Tren Maya podría provocar la pérdida de hasta 20 mil 236 km² de cobertura natural en el sureste mexicano, lo que equivale al 40 % del territorio total de Quintana Roo, según un estudio técnico presentado por la organización Territorios Diversos para la Vida (TerraVida).
El análisis fue realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como parte de una demanda de amparo interpuesta desde 2019.
Los impactos del Tren Maya se proyectan hasta 2050
Los peritajes científicos proyectan los efectos del megaproyecto hacia 2030 y 2050, abordando tres áreas clave:
- Impacto ambiental general
- Fragmentación de ecosistemas
- Afectación a los servicios ambientales
Uno de los hallazgos más alarmantes es que la pérdida total de cobertura natural en la región peninsular —Campeche, Yucatán y Quintana Roo— podría alcanzar los 2 millones de hectáreas, es decir, casi 13 veces el tamaño de la Ciudad de México.

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Agricultura, ganadería y urbanización avanzan sobre la selva
Los modelos científicos también revelan que actividades como la agricultura, la ganadería y la urbanización crecerán considerablemente, acelerando la deforestación:
- Agricultura: aumento del 64 %, con 1 millón 1 mil 18 hectáreas adicionales (20.5 veces el tamaño de Cozumel).
- Ganadería: incremento del 37 %, con 978 mil 885 hectáreas más (2.45 veces el estado de Tlaxcala).
- Urbanización: expansión del 24 %, con 72 mil 490 hectáreas adicionales, lo que equivale a unas 101 mil canchas de fútbol profesional.
Esta expansión no solo implica pérdida directa de selva, sino también una reducción de la capacidad de captura de carbono, que bajaría del 72 % al 53 % en la región.
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Ecosistemas fragmentados y salud en riesgo
“El impacto no se limita al trazo directo de las vías del tren, sino que se expande por la urbanización, el desarrollo turístico y las obras complementarias que lo acompañan”, advirtió Viridiana Maldonado, co-coordinadora de TerraVida.
El Tren Maya interrumpe corredores biológicos esenciales, afectando la regeneración de ecosistemas y funciones ambientales críticas como:
- Calidad del aire
- Disponibilidad de agua
- Regulación del clima
Esto no solo afecta a la biodiversidad, sino también a la salud humana en el largo plazo.
El amparo se resolverá en junio de 2025
A pesar de haber presentado estos estudios desde hace varios años, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha solicitado varias prórrogas para emitir una respuesta. La audiencia constitucional del juicio de amparo está programada para el próximo 4 de junio de 2025.
Desde TerraVida exigen la cancelación definitiva del proyecto, el cese inmediato de actividades que profundizan la crisis ambiental y la implementación urgente de medidas de restauración ecológica.
“Sabemos que hay daños irreversibles, pero también sabemos que el futuro de la península aún se puede defender”, concluyó Maldonado.