Zona hotelera de Cancún.
Pese a los señalamientos, el síndico Miguel Ángel Zenteno insiste en que sí hubo participación y asegura que en el próximo PDU se incluirán los estudios técnicos omitidos. Credit: Esmaragdo Camaz.

La justicia le puso un alto al crecimiento urbano sin control en Cancún. Una resolución judicial ordenó al Ayuntamiento de Benito Juárez reponer el proceso del Plan de Desarrollo Urbano (PDU) 2022.

Lo anterior, tras comprobarse que se vulneraron derechos ciudadanos al aprobarlo: se omitieron estudios técnicos clave, se simuló una consulta pública y se publicó un documento distinto al que fue presentado a la ciudadanía.

La decisión fue bien recibida por organizaciones como Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), académicos y especialistas en planeación urbana, quienes desde hace años denuncian que los instrumentos de ordenamiento en Cancún se han aprobado “a espaldas de la gente”.

Irregularidades que marcaron el proceso

Antonella Vázquez Cavedón, integrante de DMAS, calificó como grave la actuación del Ayuntamiento y recordó que esta es la segunda sentencia ganada en tribunales contra un PDU que nunca garantizó participación real.

“La simulación fue total: publicaron el proyecto por 15 días, recibieron comentarios, agradecieron la participación… y luego aprobaron otra cosa”, denunció. Entre las fallas más preocupantes se encuentran:

  • Ausencia de estudios técnicos como el Atlas de Riesgo, la capacidad de carga urbana y el Plan de Movilidad.
  • Modificación de polígonos de actuación sin justificación: de ocho propuestos inicialmente pasaron a 11 en el documento final.
  • Alteración del uso de suelo, como en el caso de la Supermanzana 15, donde se autorizó un incremento en metros construibles y niveles sin consultar a la población.

Desinformación sobre playas públicas

Otro punto que genera inquietud es la omisión deliberada de playas públicas. El PDU 2022 sólo reconoce tres (Delfines, Coral y Del Niño), ignorando que un documento oficial de Fonatur (2009) ratificó la existencia de nueve playas públicas en Cancún, entre ellas Langosta, Tortugas, Marlín y Gaviota Azul.

Académicos piden reconstruir el modelo de planeación

Desde la academia, la doctora Celina Izquierdo Sánchez, de la Universidad del Caribe, propuso aplicar la regla de las “tres R”:

Reconocer los vicios del plan, reparar lo aprobado con dolo y responsabilizarse de hacer uno nuevo centrado en las personas.

Izquierdo cuestionó si las autoridades municipales están dispuestas a comprometerse con una planeación democrática y no seguir favoreciendo intereses particulares.

Por su parte, Vázquez Cavedón llamó a dejar de improvisar: “No se puede seguir gastando cada tres años en planes mal hechos. Necesitamos un PDU basado en ciencia, no en conveniencia”.

“El problema es estructural, no sólo de forma”

Pese a los señalamientos, el síndico Miguel Ángel Zenteno insiste en que sí hubo participación y asegura que en el próximo PDU se incluirán los estudios técnicos omitidos. El municipio también planea concluir este año el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) e iniciar el nuevo PDU en 2026.

Para las organizaciones civiles, el momento de rehacer el plan es ahora. “El modelo de desarrollo urbano margina a la ciudadanía y privilegia a unos cuantos”, afirmó Vázquez.

PDU fue aprobado por “los mismos de siempre”

DMAS denunció que en el proceso no se convocó a la Comisión Ciudadana establecida por ley. En cambio, participaron organismos con intereses inmobiliarios como AMPI, Canadevi, el Colegio de Ingenieros y el de Biólogos.

Además, recordaron que las playas se donaron bajo condición de uso público, una regla sistemáticamente ignorada por los planes actuales.

La sentencia: una llamada de atención al Ayuntamiento

La jueza Angélica Ortuño, al emitir la sentencia, dejó claro que el municipio violó principios básicos de legalidad al no garantizar una participación efectiva. Estableció que:

  • La consulta pública debe realizarse desde la etapa de elaboración.
  • La información debe ser clara y accesible.
  • Los comentarios ciudadanos deben tener peso real en el contenido.
  • Se requiere vigilancia especial en cambios de uso de suelo y delimitación de polígonos.

De POET a PDU: el cambio sin aviso

El plan actual ni siquiera empezó como PDU. Según DMAS, originalmente se presentó como POET (Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial) y fue transformado sin explicación a PDU. “Es como empezar la receta de una lasaña y terminar haciendo un pastel azteca”, ironizó Vázquez.


Lo que debes saber:

  • El PDU 2022 de Cancún fue anulado por violaciones al derecho a la participación ciudadana.
  • Organizaciones ambientales y académicos exigen rehacer el plan con criterios científicos.
  • La justicia ordena reiniciar el proceso desde cero, con apertura y transparencia reales.