Imagen de la UEFA.com

El París Saint-Germain (PSG) escribió este sábado en Múnich el capítulo más glorioso de su historia al aplastar 5-0 al Inter de Milán en la final de la UEFA Champions League.

Con este resultado histórico, el equipo parisino conquista su primera ‘Orejona’ y se consagra como el nuevo rey del fútbol europeo.

Desde el pitazo inicial, el PSG impuso un ritmo arrollador e incontrolable. Achraf Hakimi abrió el marcador en el minuto 12, seguido por un doblete de la joven promesa Désiré Doué (20’ y 63’), además de los tantos de Khvicha Kvaratskhelia (73’) y Senny Mayulu (87’), quienes sellaron una goleada para la historia.

Marquinhos, emocionado: “Estoy enamorado de este equipo”

El capitán brasileño Marquinhos, visiblemente emocionado tras el pitazo final, expresó:

“No tengo fuerzas, lo he dado todo. Quería demasiado lograr esto… Estoy enamorado de este equipo, de lo que hacemos en el campo, tenemos una verdadera filosofía”.

Por su parte, el capitán del Inter, Lautaro Martínez, reconoció con dignidad la superioridad del rival:

“Hay que felicitar al PSG que ha realizado una final maravillosa. Esto duele mucho, pero podemos estar orgullosos de nosotros mismos”.

La final más desequilibrada en la historia moderna

Nunca antes un equipo había ganado la final de Champions con cinco goles de diferencia. El PSG fue una auténtica máquina ofensiva: registró 23 disparos, ocho a portería, frente a los siete intentos del Inter, de los cuales solo dos fueron al arco.

El dominio fue total, tanto en lo físico como en lo táctico, con un PSG que desde el inicio impuso su juego de circulación rápida, presión alta y movimientos inteligentes en ataque.

Una segunda Champions para Francia, 32 años después

Esta victoria se convierte en la segunda Champions League para un club francés, tras la del Olympique de Marsella en 1993, también en Múnich. Sin embargo, el balance histórico aún es modesto: ocho finales disputadas y solo dos títulos.

Para Francia, esta conquista cura una herida futbolística profunda y devuelve al país a lo más alto del fútbol europeo.

Doué, el ‘golden boy’ de la final

A sus 19 años, Désiré Doué brilló con luz propia: marcó dos goles y dio una asistencia, siendo elegido mejor jugador del partido. Su desparpajo, velocidad y definición fueron claves para desequilibrar a una defensa italiana que nunca logró contenerlo.

“No tengo palabras, hemos escrito la historia. Es una locura”, declaró el joven francés tras la consagración.

Una noche inolvidable en Múnich

Bajo un cielo despejado y con 30 grados, la ciudad bávara vivió un sábado festivo: las calles llenas de hinchas, un concierto de Dua Lipa en paralelo y el ambiente ideal para una final que resultó inolvidable.

El PSG de Luis Enrique logró un equilibrio perfecto entre motivación y serenidad. El técnico destacó la madurez de sus jugadores:

“Esta semana la gente ha estado con un exceso de tensión, pero me ha sorprendido la madurez de los jugadores”.

El PSG entra en la eternidad

Con esta goleada histórica y una exhibición inolvidable, el PSG rompe su maldición europea. La imagen final, con Marquinhos levantando la Champions League bajo el cielo de Múnich, quedará grabada para siempre en la memoria del fútbol.