La higiene bucal es un hábito fundamental para el cuidado de tus dientes, las encías y la lengua. Para lograr una limpieza correcta es recomendable realizar consultas periódicas con especialistas en odontología que prevengan la aparición de caries y posibles lesiones dentales.
Uno de los accesorios más sugeridos por los dentistas es el cepillo interdental, que también son denominados cepillos interproximales. Se trata de una herramienta clave que facilita la higiene bucal en los espacios interdentales. Es la zona que se forma entre los dientes, brackets, puentes o implantes.
Un cepillo interdental suele ser de forma cilíndrica y de tamaño más pequeño y compacto que los cepillos de dientes habituales. El uso de este tipo de instrumentos tiene el objetivo de limpiar y disminuir la producción de placa dental para lograr un trabajo preventivo de caries y enfermedades como halitosis y gingivitis.

¿Por qué se deben utilizar cepillos interdentales?
La utilidad de los cepillos interdentales es que sus cerdas y filamentos logran ingresar a espacios interdentales donde tu cepillo diario y el hilo dental no logran limpiar. De esta manera, por su flexibilidad, precisión y practicidad, remueven partículas de restos de comida y evitan la aparición de sarro y el mal aliento.
El cepillo interdental es conveniente utilizarlo todos los días para complementar con la rutina de limpieza que realices tres veces al día: a la mañana, al mediodía y por la noche antes de dormir. A su vez, por su tamaño pequeño y compacto también puedes llevarlo si debes salir de tu hogar o realizar un viaje.
Es clave mantenerlo limpio, seco y alejado de productos y artículos que dañen las cerdas y el cabezal. La durabilidad de un cepillo interdental es de aproximadamente 30 días, para que su función sea más eficiente y segura. Al detectar que los filamentos están desgastados, es un indicador de cambiarlo.
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¿Qué tamaño de cepillo interdental usar?
La búsqueda y selección de los cepillos interdentales requiere de criterio y precisión para lograr un trabajo más eficiente en la eliminación de la placa y la mayor protección bucal. Cada persona requiere necesidades específicas según la fisonomía de su boca y encías. Por lo tanto, se debe evaluar la elección de acuerdo a la disposición dental.
Hay una amplia variedad de cabezales para cepillos interdentales según el tamaño, la funcionalidad, flexibilidad y dureza. Por lo tanto, la manera más frecuente de elegir correctamente es a través del cepillado y los resultados que se van obteniendo.
Una de las claves para tomar como referencia es que el cabezal del cepillo interdental tiene que ingresar de manera simple y cómoda entre los dientes. Sin embargo, es importante que no sobre espacio entre las cerdas del cepillo y tus piezas dentales porque si no se reduce el efecto de limpieza.
A su vez, no debe forzarse ni sentir dolores y molestias porque aumenta la posibilidad de generar sangrado de encías. Ante la presencia de dificultades para cepillar con facilidad, es preferible cambiar la medida.

¿Cómo saber qué cepillo interdental usar?
Para evitar que debas realizar diferentes pruebas en la selección de tu cepillo, hay medidores de espacios interdentales. Su función es definir el espacio que hay entre tus piezas dentales y definir con mayor precisión qué tipo de cepillo utilizar y el tamaño ideal.
La mayor referencia es que las cerdas y filamentos se muevan con facilidad entre los dientes sin producir presión ni forzar los movimientos. La recomendación más frecuente es comenzar con el modelo de cepillo ultrafino y evaluar cómo te sientes.
La selección tiene que tener presente ciertas condiciones para utilizarlo con facilidad y comodidad: un diseño ergonómico para sujetarlo correctamente; cabezal pequeño para lograr la limpieza precisa de las zonas interdentales más difíciles; y filamentos suaves que prevengan el deterioro del esmalte dental y protejan los dientes y las encías.
¿Cómo se elige un cepillo interdental?
La elección de tu cepillo interdental debe comenzar luego de no ver resultados favorables al utilizar el cepillo convencional y el hilo dental. Los odontólogos indican que este tipo de instrumento recomendado para la higiene bucal lo tienen que utilizar aquellas personas que presentan espacios interdentales abiertos o enfermedades periodontales, periimplantarias, gingivitis y halitosis.
También es aconsejable que lo incorporen pacientes que realizaron implantes, prótesis, tratamiento de ortodoncia y tienen zonas furcales, diastemas y brechas edéntulas. El modo correcto de elegir un cepillo interdental es conocer la medida del espacio entre los dientes e insertarlo sin ejercer fuerza ni presión para que se adapte con facilidad.
El uso adecuado consiste en introducir el cepillo entre los dientes y los espacios. Luego, se debe mover de manera lenta y pausada hacia dentro y hacia fuera. En el caso que necesites limpiar las zonas anteriores, es preferible utilizar un interdental de mango recto.
¿Cómo se miden los cepillos interdentales?
Si bien la sugerencia para escoger el cepillo interdental es probar en el momento de la limpieza bucal, hay medidas y parámetros de referencia que ofrecen una orientación general. Las cifras están relacionadas según el espacio o tamaño que hay entre los dientes, denominado con las siglas PHD.
Los ejemplares son de: 0.4 mm, 0.45 mm (PHD menor o igual a 0.8 mm), 0.5 mm (PHD de 0.9-1.0 mm), 0.6 mm (PHD de 1.1-1.2 mm), 0.7 mm (PHD de 1.3-1.5 mm), 0.8 mm (PHD de 1.6-1.8 mm), 1.1 mm (PHD mayor a 1.9 mm), 1.3 mm y 1.5 mm.
En relación al tamaño de los cepillos, las variables también presentan una relación con la forma. Existe el modelo cónico con forma de pino, el cual se emplea en la higiene de implantes y proximidades de aparatos de ortodoncia.
Otro modelo es el recto o cilíndrico, recomendado en superficies que están cerca de la lengua y para el espacio entre las muelas. El cabezal fino es ideal en espacios reducidos y el ultrafino para regiones interdentales más reducidas.
Conclusiones
La higiene bucal es un hábito sumamente necesario para la prevención de caries, mal aliento y enfermedades dentales. El uso de cepillo de dientes convencional, hilo y pasta dental requiere como complemento la utilización de cepillos interdentales para limpiar los espacios más reducidos en donde suele acumularse restos de alimentos que aumentan la formación de placa dental.