Mientras el discurso oficial habla de innovación y transformación digital, la llamada “Zona Gris” en el tramo carretero 307 —entre Felipe Carrillo Puerto y Tulum— sigue evidenciando una brecha en conectividad digital.
Esta franja, de unos 60 kilómetros, ha permanecido sin conexión a internet por falta de infraestructura eléctrica, y apenas ahora se contempla una inversión de 32 millones de pesos para atenderla.
Sin energía eléctrica no hay conectividad: un problema estructural
El titular del Instituto Quintanarroense de Innovación y Tecnología (IQIT), Javier Abraham Ayuso Sánchez, reconoció que las torres de telecomunicaciones no pueden operar por falta de energía eléctrica, lo que impide la instalación de radiobases y equipos. Aunque se planteó el uso de paneles solares, la falta de vigilancia y la baja densidad poblacional vuelven inviables esas soluciones.
“Es un tema complejo... pero estamos buscando la estrategia más eficiente”, señaló Ayuso, sin detallar plazos ni acciones concretas inmediatas.
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Cobertura insuficiente y promesas de mejora que siguen en el aire
A pesar de que se presume una cobertura estatal del 40%, las zonas rurales siguen relegadas en el acceso a internet.
La promesa de aumentar un 10% esa cobertura para finales de año y la instalación de 20 nuevos puntos de acceso gratuito parecen avances mínimos frente a la magnitud del rezago.
Se trata, además, de puntos ubicados en parques, domos y escuelas, con un impacto limitado si no se resuelve el problema de base: el acceso constante a electricidad y conectividad funcional.
Las grandes empresas no apuestan por zonas rurales
Otra limitante estructural ha sido la falta de interés por parte de las grandes empresas de telecomunicaciones, que descartan zonas con menos de 1,500 habitantes. Esto deja sin opciones a comunidades pequeñas, donde se intenta ahora recurrir a operadores móviles menores, sin que se asegure la calidad o sostenibilidad del servicio.
“Ha sido una limitante, pero estamos haciendo lo posible”, comentó Ayuso, evidenciando la falta de una política estatal robusta y de largo plazo para enfrentar la desigualdad digital.
Promesas de digitalización gubernamental aún en papel
Mientras tanto, el IQIT también asegura que trabaja en la digitalización de trámites gubernamentales, en colaboración con la Agencia de Transformación Digital a nivel federal.
Se estima que solo el 20% de los trámites estatales serán digitales este año, un avance que palidece frente a las necesidades ciudadanas de agilidad y eficiencia en el servicio público.