En las últimas semanas se han registrado al menos 10 accidentes de tortugas marinas en el Caribe mexicano. Tres de estos fueron causados por golpes de propelas en altamar, mientras que las demás fueron halladas muertas en los arenales.

La presidenta del Grupo Tortuguero del Caribe, Gisela Maldonado Saldaña, informó que la mayoría de los casos están vinculados a actividades acuáticas intensas y colisiones con rocas.

La mayor concentración de estos incidentes se ha reportado en la zona norte del Caribe mexicano, específicamente entre Isla Mujeres y Cancún.

También se documentó un caso en Puerto Morelos. Ante esta situación, Maldonado hizo un llamado urgente a generar conciencia sobre la vulnerabilidad de las tortugas marinas, una especie en peligro de extinción.

Tortugas marinas en el Caribe mexicano.
Foto de Freepik.

Actividades turísticas: una amenaza creciente

“El intenso tráfico de actividades como el avistamiento de tiburón ballena, esnórquel, paseos en lanchas y motos acuáticas es un detonante de estos eventos.

Las tortugas no siempre pueden desplazarse a tiempo para esquivar golpes o evitar quedar atrapadas”, explicó la bióloga.

Respecto a la temporada actual, Maldonado señaló que las poblaciones de tortugas siguen ciclos bianuales.

En años impares como 2025, se espera una mayor afluencia. Sin embargo, se ha detectado una alteración en este patrón: cada año se observa un pequeño porcentaje de arribo, lo que podría indicar un posible crecimiento poblacional.

Tortugas marinas en el Caribe.
Foto de Christian Alvarado. Credit: Christian Alvarado / FB

Aumento en la anidación, pero con retos

La especialista también destacó un aumento en la anidación, sobre todo de tortuga blanca o verde, mientras que las especies carey y caguama se han mantenido estables. Este avance se atribuye al esfuerzo conjunto de voluntarios, campamentos y gobiernos municipales.

A pesar del incremento en la anidación, el éxito de eclosión ha sido bajo en algunos casos. En 2024, por ejemplo, el santuario de Isla Contoy registró un récord en número de nidos, pero también alta mortalidad debido a condiciones climáticas adversas e inundaciones.

“El año ha comenzado bien. Ya arribó la especie carey y, desde el mes pasado, están llegando las caguamas y las blancas”, comentó Maldonado.

El sargazo, una amenaza adicional para las tortugas marinas

El fenómeno del sargazo representa un riesgo creciente. La macroalga dificulta la entrada de crías al mar y, al descomponerse, genera lixiviados y calor en los arenales, afectando al arrecife y a los pastos marinos, principales fuentes de alimento para la tortuga blanca.

También obstaculiza el monitoreo de los voluntarios. “Los vehículos de supervisión no pueden ingresar cuando hay mucho sargazo porque se atascan, lo que reduce la capacidad de respuesta de los equipos”, señaló Maldonado.

Además, advirtió que algunos hoteles utilizan maquinaria pesada para limpiar las playas, dañando zonas de anidación y violando los lineamientos de la Semarnat.

Menor presencia de tortuga caguama en Akumal

Héctor Lizárraga Cubedo, director del Centro Ecológico Akumal (CEA), informó que este año ha disminuido el arribo de tortugas caguama en esa zona.

En el mismo periodo del año anterior se habían registrado 105 ejemplares. “Probablemente el sargazo sea una de las causas, es algo que se está investigando”, indicó.

Ambos expertos coincidieron en que, si continúa el recale masivo de sargazo, 2025 podría ser un año complicado para la anidación de tortugas marinas en el Caribe mexicano.