Un tratamiento revolucionario para prevenir el VIH

Estados Unidos aprobó este miércoles un nuevo tratamiento que promete transformar la prevención del VIH a nivel global.

Se trata de Yeztugo, un medicamento inyectable de aplicación bianual desarrollado por el laboratorio Gilead, que estará disponible para adultos y adolescentes con un peso mínimo de 35 kilogramos.

A diferencia de los tratamientos preventivos existentes, que requieren una pastilla diaria, Yeztugo se aplica solo dos veces al año, marcando un hito en la lucha contra el sida.

¿Qué es Yeztugo y cómo funciona?

Yeztugo está basado en lenacapavir, una molécula que ya se utiliza en otro fármaco de Gilead, el antirretroviral Sunlenca, aprobado desde 2022.

Gracias a esta sustancia, el nuevo tratamiento ha demostrado una eficacia superior al 99.9% en la prevención del VIH, lo que algunos expertos comparan con una vacuna funcional.


Ensayos clínicos con resultados sin precedentes

Gilead llevó a cabo dos grandes estudios clínicos. El primero, con más de 2,000 mujeres del África subsahariana, arrojó una prevención del 100%. El segundo, que incluyó a más de 2,000 personas de género diverso, reportó solo dos infecciones, lo que representa una efectividad del 99.9%.

Entre los efectos secundarios observados destacan reacciones locales en la zona de aplicación, dolor de cabeza y náuseas.


Reconocimiento internacional y expectativa mundial

Los resultados de los estudios se publicaron en el New England Journal of Medicine, mientras que la revista Science calificó al lenacapavir como el "Avance del Año" en 2024. “Este es un día histórico”, celebró Daniel O’Day, presidente y CEO de Gilead, al anunciar la aprobación del medicamento.


¿Un tratamiento para todos? Preocupación por los precios

A pesar del entusiasmo por su potencial, el acceso a Yeztugo podría verse limitado por su elevado costo estimado: hasta 25,000 dólares al año en Estados Unidos, según analistas. Organizaciones internacionales y expertos han pedido a Gilead que garantice precios accesibles, sobre todo en países de bajos y medianos ingresos.

Andrew Hill, investigador de la Universidad de Liverpool, señaló que el medicamento podría fabricarse por tan solo 25 dólares por persona al año, de forma masiva.

Acciones para ampliar el acceso

En octubre, Gilead firmó acuerdos con seis farmacéuticas para producir versiones genéricas del medicamento en 120 países en desarrollo, en espera de la aprobación regulatoria. Además, cerró un acuerdo con el Fondo Mundial para garantizar dosis para dos millones de personas.

Sin embargo, recortes presupuestarios impulsados por la administración del expresidente Donald Trump podrían poner en riesgo esta iniciativa, generando incertidumbre sobre su implementación.

Herramienta poderosa, si llega a quienes más la necesitan

Winnie Byanyima, subsecretaria general de la ONU, subrayó la importancia de democratizar el acceso:

“Lenacapavir podría ser la herramienta que necesitamos para controlar las nuevas infecciones, pero solo si tiene un precio asequible y se pone a disposición de todos los que podrían beneficiarse”, afirmó.