El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, reiteró este sábado que su país no detendrá su programa nuclear bajo ninguna condición, y lanzó una advertencia directa contra Israel en medio del actual conflicto armado que ya suma nueve días.
Durante una llamada telefónica con el presidente francés Emmanuel Macron, el mandatario iraní afirmó:
“Estamos dispuestos a dialogar y cooperar para fomentar confianza en el campo de las actividades nucleares pacíficas; sin embargo, no estamos de acuerdo en reducir las actividades nucleares a cero bajo ninguna circunstancia”, según reportó la agencia oficial IRNA.
Pezeshkian también calificó de “agresión” las recientes acciones militares de Israel y advirtió que la respuesta de Irán será “todavía más devastadora” si continúan los ataques por parte del Estado hebreo.
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Israel frustra atentado de irán contra ciudadanos en Chipre
Mientras tanto, en el otro frente del conflicto, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, anunció que una tentativa de atentado planeada por Irán en Chipre fue desactivada con apoyo de las autoridades locales.
“El cuerpo de los Guardianes de la Revolución trató de cometer un ataque contra ciudadanos israelíes en Chipre”, publicó Saar en su cuenta de X (antes Twitter), sin ofrecer más detalles.
El intento de ataque habría sido dirigido contra turistas israelíes en Larnaca, ciudad que alberga el principal aeropuerto internacional del país.
Esta zona se ha convertido en un punto clave para el puente aéreo israelí, que busca repatriar a ciudadanos varados en el extranjero tras el cierre del espacio aéreo nacional provocado por la guerra.
No es la primera vez que Chipre figura en las alertas de seguridad regional: tanto Israel como las autoridades chipriotas han confirmado múltiples atentados frustrados en los últimos años en contra de israelíes en la isla mediterránea.
Contexto de alta tensión regional
El cruce de amenazas y acciones de seguridad refleja el nivel crítico de tensión entre Irán e Israel, con ramificaciones que afectan a países vecinos y a la comunidad internacional.
Mientras las potencias occidentales llaman al diálogo, los actores principales del conflicto continúan endureciendo sus posturas.