El torneo de Wimbledon, el que se considera como el masters de masters terminó con un histórico triunfo en la rama femenil, en el que la polaca Iga Swiatek aplastó a la norteamericana Amanda Anisimova con doble 6-0, la primera vez que esto sucede en la Catedral del Tenis desde 1911; mientras, en la rama varonil Janik Sinner derrotó con sabor a venganza a Carlos Alcaraz después de una victoria épica de este último en Roland Garros.
Culminó el torneo más prestigioso del tenis, un torneo que es catalogado como el rey de los torneos de tenis, y esto se puede palpar desde los mismos códigos de vestimenta para los atletas, los cuales tienen que jugar de blanco por protocolo, aunque ahora las mujeres ya pueden usar shorts de diferente color debajo de la falda, siempre y cuando cumpla con las medidas reglamentarias
El torneo que comenzó con sorpresas en ambas ramas con eliminación de algunos y algunas favoritas, como el caso de la tenista número uno en la WTA, la bielorrusa Aryna Sabalenka, quien fue eliminada en semifinales por Amanda Anisimova.
Por su parte, la hoy número tres del ranking, Iga Swiatek, tuvo un paso firme e iba por todo ya que en ese torneo nunca había pasado de la ronda de los cuartos de final, por lo que el instalarse en la final ya era para ella un resultado histórico, pero nunca suficiente…
En la final, nunca dejó que su rival se acomodara y con el 78 por ciento de sus primeros servicios efectivos marcaría el ritmo de la contienda que dejó la primera manga en 6-0; a pesar de no tener aces, la polaca lució contundente e igualó el segundo parcial y se coronó por primera vez logrando su sexto Grand Slam a los 24 años de edad.
Este aplastante marcador nunca había ocurrido en una final en la historia del Wimbledon y no sucedía en una final de Grand Slam desde 1988, por lo que la representante de Polonia se coronó e hizo historia, que muy difícilmente se pueda repetir en muchos años.
Llegó la venganza
En la rama varonil, todo mundo se sobaba las manos desde el momento en el que el tenista número uno del mundo, el italiano Janik Sinner eliminó en semifinales al histórico Novak Djokovic para instalarse en la final ante el español Carlos Alcaraz.
Y es que en la reciente final de Roland Garros (otro de los codiciados Grand Slam), el revista italiano enfrentó a Carlos Alcaraz al que le iba ganando dos sets y llegó al tercero con tres match point para coronarse, pero “Carlitos” revirtió, se llevó el set, ganó los otros dos de forma consecutiva y le arrebató la copa. Una derrota difícil de superar.
Pero siempre hay una revancha, y en esta ocasión en un inmejorable recinto, en “La Catedral del Tenis”, vestidos de blanco, ante un público ávido de magia, buen tenis y la elegancia característica del deporte con los dos mejores exponentes del momento, que no desentonaron.
Sinner perdió el primer set 4-6, pero se repuso mentalmene y con excelentes devoluciones y golpes esquinados logró sobreponerse a pesar de los siete saques aces del español, lo que lo llevó a ganar los siguientes dos sets 6-4 y 6-4 y justo en el cuarto set, cuando estaba 5-4, dejó ir dos match point. El silencio llegó. ¿La historia se repetiría?
No, dijo Janik Sinner y en el tercer punto para campeonato se coronó y degustó su venganza, su victoria, su campeonato después de un duro revés en Roland Garros y le arrebató a Carlos Alcaraz la oportunidad de coronarse por tercera vez consecutiva en La Catedral del Tenis.
Nos leemos el próximo lunes y no olviden echar… La Cascarita.