La delegación de la Cruz Roja en Cancún se encuentra a la espera de la entrada en vigor de la reforma que reduce la jornada laboral a 40 horas semanales, con el objetivo de discutir con el Patronato las adecuaciones necesarias, informó Amílcar Galaviz Aguilar, director de la benemérita institución.
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Cruz Roja: Aplauden intención de reforma
“La intención de la reforma es positiva, pero en nuestro caso representa un reto importante porque implicará mayor gasto operativo y la necesidad de cubrir turnos", dijo.
Asimismo expuso que "reducir la jornada sin disminuir la cobertura implicaría la contratación de más personal".
También agregó que esto es "algo que podría presionar los recursos de la institución, que depende en gran medida de donaciones, colectas y convenios con autoridades y empresas”.
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Personal y ambulancias activas
Actualmente, los paramédicos y despachadores laboran en turnos de ocho horas durante seis días, con un día de descanso, mientras que el personal administrativo opera bajo la modalidad de semana inglesa.
La Cruz Roja trabaja con tres turnos de ocho horas de 7:00 a 15:00 horas, de 15:00 a 22:00 y de 22:00 a 7:00 horas.
Por la mañana, se encuentran en servicio tres ambulancias, cada una de ellas con dos paramédicos y un despachador; por la tarde, cuatro ambulancias y un despachador; y en la noche, tres ambulancias y el mismo número de despachadores.
Esta modalidad se ha mantenido por años debido a la naturaleza de los servicios de emergencia, que operan las 24 horas del día.
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Cobertura de turnos es vital en la Cruz Roja
La cobertura de estos turnos es vital, especialmente en temporadas altas o fines de semana, cuando aumenta el número de incidentes relacionados con accidentes viales, emergencias médicas, y situaciones críticas derivadas del turismo o eventos masivos.
Galaviz Aguilar reconoció que la reducción de jornada sería positiva para los trabajadores, al brindarles un día más de descanso y con ello una mejor calidad de vida.
Sin embargo, advirtió que se deben generar apoyos complementarios para que organizaciones de ese tipo puedan adaptarse, sin poner en riesgo la continuidad de sus servicios.