En el sector hotelero, reducir la merma de alimentos es una norma básica en cocina. No obstante, Grupo Palace Company ha decidido dar un paso más al implementar recorridos piloto en áreas de cocina y manejo de residuos dentro de sus hoteles, con el propósito de cuantificar de forma precisa los alimentos sobrantes.

El objetivo de esta estrategia es identificar los excedentes alimentarios y, cuando las condiciones lo permitan, canalizarlos como donativos hacia el Banco de Alimentos de Quintana Roo, operado por Cáritas, señaló Antonio Ortiz, presidente del Comité de Sostenibilidad de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPMIM).

Este esfuerzo forma parte del compromiso del sector por consolidar prácticas de sostenibilidad y responsabilidad social.

Desperdicio de alimentos, problema con impacto ambiental

Ortiz advirtió que una vez que los residuos llegan al relleno sanitario, estos comienzan un proceso de descomposición que contribuye a la contaminación ambiental. “Por cada tonelada de residuos orgánicos no tratados adecuadamente, se genera una tonelada de gases de efecto invernadero”, señaló.

Ante ello, el Comité de Sostenibilidad trabaja para informar y capacitar a los hoteles afiliados sobre herramientas disponibles que ayuden a mitigar estos efectos, incluyendo el aprovechamiento de excedentes mediante alianzas con el Banco de Alimentos.

Por su parte, Miguel Gutiérrez Pacheco, director de Cáritas Banco de Alimentos de Quintana Roo (Bamx), destacó que prevenir las pérdidas y el desperdicio de alimentos no solo es viable, sino también una estrategia rentable frente al cambio climático. Recordó que el desperdicio alimentario implica un triple impacto: ambiental, económico y social.