Dos amenazas que ahuyentan al turismo en Quintana Roo

El turismo en Quintana Roo enfrenta una doble crisis: la inseguridad y el sargazo. La combinación entre el alza en los robos a negocios y la masiva llegada del alga marina a las playas ha deteriorado tanto la percepción como la experiencia del visitante.

El mal olor que emana el sargazo en descomposición y la creciente sensación de riesgo en zonas turísticas han sido factores clave en la caída de la afluencia durante el verano.

Según la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), durante el primer semestre de 2025, la entidad reportó 239 robos denunciados por cada 10 mil negocios, la tasa más alta del país.

Benito Juárez (Cancún), en particular, presentó 444 robos, superado solo por Veracruz-Boca del Río y Coacalco, evidenciando una problemática que ya impacta al sector económico y turístico.

Sargazo en el Caribe mexicano.
Sargazo en Playa Delfines, en Cancún. / Foto: Esmaragdo Camaz. Credit: Esmaragdo Camaz.

La macroalga sigue ganando terreno

El problema del sargazo no ha disminuido. Al contrario, los datos muestran un aumento récord en su presencia.

Investigadores de la UNAM estiman que entre 37.5 y 40 millones de toneladas de esta alga flotaban en el trópico en junio, casi el doble del récord de 2018. La Secretaría de Marina (Semar) confirmó niveles altos en la Zona Económica Exclusiva del Caribe mexicano durante julio.

Este fenómeno se ha traducido en afectaciones concretas al turismo: la Secretaría de Turismo en Quintana Roo reportó una caída en la ocupación hotelera del 6.2% en la Riviera Maya, 5.9% en Tulum y 4.5% en Isla Mujeres, comparado con julio de 2024. La información fue publicada por El Diario el 2 de agosto.

Hoteles en la costa del Caribe mexicano.
Zona hotelera de Cancún. / Foto: Esmaragdo Camaz. Credit: Esmaragdo Camaz.

También el tráfico aéreo resiente el impacto

El Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) confirmó una disminución en el número de pasajeros en sus principales terminales. En Cozumel, el flujo bajó 15.4% durante el primer semestre del año, mientras que en el aeropuerto de Cancún la reducción fue del 4.7%.

Aunque el sargazo es un fenómeno ambiental que sigue en estudio y control, su impacto económico ya es tangible. Combinado con el aumento de la criminalidad, se vuelve una amenaza directa para la competitividad turística de Quintana Roo.

Inseguridad, un problema compartido

La situación no es exclusiva del Caribe mexicano. Mientras que en Quintana Roo los datos preocupan al sector privado y turístico, en Acapulco, Guerrero, la violencia escaló a niveles alarmantes, con 15 homicidios registrados en un solo día, según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La violencia y los problemas ambientales están dibujando un nuevo mapa turístico en México, uno donde la seguridad y la conservación serán claves para sostener el atractivo de los destinos más visitados.