Panorama crítico para el sector de la construcción
Durante el primer semestre de 2025, la industria de la construcción en Quintana Roo vivió una de sus etapas más complicadas al registrar una caída del 17% en la inversión privada en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Así lo dio a conocer Ulises Morales Estrada, representante estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El representante empresarial advirtió que la inversión privada —que en la entidad suele triplicar a la pública— se encuentra prácticamente en pausa.
Esto no solo ha limitado la operación de constructoras locales, sino que también ha puesto en riesgo la estabilidad laboral del sector, que es el segundo mayor generador de empleo en el estado, solo por debajo del turismo.
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Trámites y permisos frenan proyectos en Quintana Roo
Aunque algunos factores externos como los aranceles escapan del control de la industria, Morales Estrada aseguró que la falta de permisos y licencias ha sido uno de los principales obstáculos para activar nuevos proyectos.
Según sus estimaciones, un desarrollo tarda hasta 600 días en comenzar operaciones, especialmente si depende de capital privado y autorizaciones regulatorias.
Urge destrabar procesos burocráticos
Ante este escenario, la CMIC colabora con los colegios de arquitectos e ingenieros para poner en marcha una estrategia que permita acelerar la aprobación de proyectos, mejorar la certeza regulatoria y con ello, revertir la tendencia negativa que arrastra la industria desde el año pasado.
“Se necesita fortalecer tanto el mercado como la proveeduría interna de las empresas, con un equilibrio entre inversión pública y privada que permita darle estabilidad al sector”, sostuvo el líder de la cámara.
Entre los trámites que más retrasan los procesos destacan la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y el Programa de Desarrollo Urbano (PDU).
Expectativas para el segundo semestre
El objetivo inmediato es recuperar los niveles de inversión privada de 2024.
Para ello, la CMIC apuesta por un trabajo coordinado entre el sector privado, autoridades y colegios profesionales.
La esperanza está puesta en una reactivación paulatina en el segundo semestre del año.