Las zonas arqueológicas de Quintana Roo registraron una caída del 14.8% en la afluencia de visitantes durante julio de 2025, en comparación con el mismo mes del año anterior, de acuerdo con datos del Sistema de Visitantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En total, se contabilizaron 118,962 visitantes, de los cuales 70,984 fueron extranjeros y 47,978 nacionales. En julio de 2024, se habían registrado 139,743 visitantes, con una proporción mayor de turistas internacionales.

Tulum lidera, pero con fuerte retroceso

La zona arqueológica de Tulum se mantuvo como la más visitada, aunque con una marcada disminución en su afluencia. Este año recibió 65,312 visitantes, lo que representa una caída del 34% respecto a los 99,214 registrados en julio del año pasado.

En contraste, Cobá (17,588 visitantes) y Chacchoben (17,275 visitantes) mostraron ligeros aumentos en comparación con 2024, ubicándose como la segunda y tercera zona arqueológica más visitada, respectivamente.

El Rey reabre, pero no despega

Una de las grandes apuestas del verano fue la reapertura de la zona arqueológica El Rey, ubicada en el kilómetro 18 del bulevar Kukulcán, dentro de la zona hotelera de Cancún. Tras su rehabilitación, se esperaba un aumento significativo de visitas; sin embargo, apenas recibió 356 personas, lo que equivale al 0.30% de la afluencia total.

En comparación, durante julio de 2024, este sitio arqueológico había recibido 947 visitantes, es decir, un 0.68% del total.

Diversificación turística, aún con retos

Carlos Esperón Vilchis, subdelegado del INAH en la zona norte del estado, destacó que la rehabilitación de El Rey forma parte de una estrategia más amplia para diversificar la oferta turística de Cancún, apostando por el patrimonio cultural frente al tradicional modelo de sol y playa.

Actualmente, 12 zonas arqueológicas están abiertas al público en Quintana Roo. No obstante, el descenso en las visitas deja en evidencia que el contexto actual exige nuevas estrategias de promoción, conectividad e integración del patrimonio cultural al circuito turístico.