La incógnita incómoda de la muerte de dirigentes gremiales
En un solo post con una pequeña lista, el exalcalde y exdiputado local Julián Ricalde Magaña pone el punto sobre la i: Evaristo Gómez, líder cañero; César Contreras, de la Untrac y Mario Machuca, líder de la CROC. Y después deja la pregunta: ¿Desafortunadas coincidencias en los asesinatos de estos dirigentes de Quintana Roo?
Como siempre, Ricalde Magaña es duro, un hombre en cuyo Gobierno municipal le tocó enfrentar al régimen de Roberto Borge Angulo. Tan duro que no permitió la agresión de otro exgobernador, Félix González Canto, a quien le dio un puñetazo como respuesta a un golpe por la espalda.
Ricalde Magaña terminó su post con una afirmación –o crítica– a Raciel López Salazar: Por lo pronto el Fiscal, a minutos del último crimen, tiene como línea de investigación la cuestión laboral. Diríase en redes sociales, lo que se tenía que decir, se dijo. ¿Será?
Extrañas coincidencias con el PT
El Partido del Trabajo firmó hace tiempo un convenio con la Confederación de Trabajadores de México en Quintana Roo y poco después, revivieron denuncias de 2018 contra su líder, Isidro Santamaría, sin pruebas suficientes, por cierto, que ya está tirando un juzgado federal.
Luego, el PT en Quintana Roo hizo una alianza con la CROC y poco tiempo después asesinan a Mario Machuca Sánchez.
Sí, tal vez son hechos aislados, pero de forma indirecta atentan contra el empoderamiento político del sindicalismo y de un partido. Al mismo tiempo son de esas extrañas coincidencias a las que sólo el tiempo podrá darles respuesta.
Lo que sí es que el PT fue el único partido que expresó su pesar por la ejecución del secretario general de la CROC en Cancún, a través de su Sectorial Sindical en Quintana Roo. Le puso el ejemplo al PRI, instituto político en el que Machuca Sánchez militó por años. ¿Será?
Otro bloqueo por apagones
El domingo por la noche, unas siete colonias de Cozumel se quedaron sin energía eléctrica por varias horas, pero paulatinamente el fluido regresó y se normalizó la vida cotidiana de los cozumeleños, pero para quienes no regresó la luz fue para los habitantes de la comunidad de Sacalaca, en el municipio de José María Morelos, que llevan dos días sin el servicio.
Como ya se dieron cuenta que la CFE responde rápidamente sólo si se impide el tráfico en una vialidad, los pobladores bloquearon la mañana de ayer la carretera Dziuché-Tihosuco, para exigir la restitución del fluido eléctrico.
Los habitantes utilizaron piedras y palos para bloquear la carretera, impidiendo el paso de automóviles por este tramo.
¿Cuántos bloqueos carreteros tendrá que resolver el Gobierno del estado, para que la CFE atienda los reportes ciudadanos? Es probable que la paraestatal, una empresa de clase mundial, reaccione y deje de posponer lo que después provoca el descontento popular. ¿Será?