Baja temporada de avistamiento del tiburón ballena
La temporada del tiburón ballena, uno de los principales atractivos turísticos del Caribe mexicano, no ha tenido el repunte esperado este verano al registrar una ocupación menor al 40 % en los servicios turísticos de avistamiento, según reportes de las cooperativas náuticas de Isla Mujeres.
Embarcaciones irregulares
Elio Omar González Bacelis, presidente de la cooperativa Isla Bonita y secretario de la Asociación de Cooperativas en Isla Mujeres, señaló que la baja demanda se debe en gran parte a la competencia desleal con embarcaciones no reguladas que ofrecen precios más bajos sin cumplir requisitos fiscales ni ambientales.
González Bacelis explicó que el costo del tour de avistamiento del tiburón ballena ha subido de mil 800 a dos mil 300 pesos por persona debido al incremento en impuestos y derechos, lo que limita su competitividad frente a la oferta informal.

TE PUEDE INTERESAR: Confirma la Sedetus venta ilegal de tierras nacionales en Playa del Carmen
Diversifican actividades para mitigar pérdidas
A pesar del panorama, las cooperativas han buscado mantener la actividad con otras opciones turísticas de mayor aceptación, como los recorridos al faro, visitas a Isla Contoy, al Museo Subacuático de Arte (MUSA) y paseos que incluyen gastronomía local, como el tradicional tikin xic.
Sin embargo, incluso con estas alternativas, la ocupación general apenas alcanza el 50 por ciento durante el verano, con un repunte máximo del 10 por ciento en comparación con meses anteriores.
Aumento en cuotas a ANP impacta al sector
Ricardo Muleiro López, director de los Asociados Náuticos de Quintana Roo, destacó que otra de las afectaciones al sector es la reciente modificación a la Ley Federal de Derechos, vigente desde finales de 2024, que duplicó las tarifas de acceso a las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
En lugares como Banco Chinchorro, la cuota subió de 1,500 a 3,000 pesos, lo que ha influido directamente en la decisión de compra del turista.
El sector náutico considera que estos incrementos debieron aplicarse de forma diferenciada, considerando las particularidades de cada zona para no afectar la competitividad de destinos como Isla Mujeres.