Después de más de ocho años de una batalla judicial marcada por el dolor y la incertidumbre, Roberto González, quien quedó cuadripléjico tras ser golpeado por sus vecinos en el fraccionamiento La Joya, en Playa del Carmen, obtuvo justicia: los responsables fueron condenados a prisión y al pago millonario por reparación del daño.
El ataque que le cambió la vida
En enero de 2017, un conflicto por mascotas derivó en una violenta agresión contra Roberto por parte de Rodrigo “N” y María Fernanda “N”.
Los golpes le provocaron lesiones irreversibles que lo dejaron sin movilidad y lo obligaron a enfrentar un largo proceso de rehabilitación.
Durante el juicio, Roberto tuvo que asistir a las audiencias en camilla debido a que los jueces rechazaron su participación remota, incluso arriesgando su salud para comparecer.
Dos años y 4 meses después de la golpiza que dejó cuadrapléjico a Roberto González en Playa del Carmen, su vecina María Fernanda Salcedo, fue vinculada a proceso por el delito de agresión calificada pic.twitter.com/6V5n3WI1g3 https://t.co/6V5n3WI1g3
— Miguel Angel Garcia (@Miky1975_) May 26, 2019
Condenas y reparación del daño
La Fiscalía General del Estado informó que el 12 de agosto de 2024, en procedimiento abreviado, María Fernanda “N” fue sentenciada a tres años, siete meses y 22 días de prisión.
También, al pago de seis millones de pesos por reparación del daño, suma que la víctima recibió en noviembre de ese año.
En septiembre de 2024, Rodrigo “N” fue declarado culpable de lesiones calificadas y condenado a 10 años y un mes de prisión, además de la reparación integral del daño.
La sentencia fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia en abril de 2025, aunque el sentenciado interpuso un recurso de amparo que aún está en trámite.
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Un cierre con justicia tardía
A lo largo de estos años, Roberto perdió su movilidad, parte de su patrimonio y su matrimonio. Sin embargo, nunca abandonó la lucha legal.
Hoy, aunque las secuelas físicas persisten, puede cerrar un capítulo marcado por la adversidad con la certeza de que, aunque tardía, la justicia llegó.
