Con el objetivo de renovar los esquemas de representación política, actualizar el sistema de partidos con la nueva situación del país después de 2018 y evitar el costo excesivo de las elecciones, principalmente, este lunes 11 quedó instalada la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, que encabeza Pablo Gómez.
Después que en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador la reforma electoral quedó en pausa, ahora la presidenta Claudia Sheinbaum retoma el tema, que marcará agenda durante 2025 y 2026.
El partido verde ha mostrado escozor ante dicha reforma, ya que uno de los temas que estarán en los foros y debates será el sistema de representación proporcional. En este caso, los llamados “pluris” es la figura más cuestionada ya que fue desnaturalizada desde un principio; nacieron para representar a las minorías y se convirtieron en espacios para las élites de los partidos, como es el caso del verde, precisamente.
La figura de las diputaciones y senadurías “pluris” podrían desaparecer o cambiar el actual régimen de elección, para que representen votos y no solamente el dedazo de Jorge Emilio o Alberto Anaya,
El partido de Jorge Emilio, en solitario, no gana elecciones (sus números andan entre 4 y 6%), pero con los votos que le “trasvasan” sus aliados PRI, PAN y ahora Morena, para garantizar mayorías, se ha convertido en el partido “bisagra” usando la extorsión como principal arma política.
El verde lo creó Salinas de Gortari en 1986 porque ya preveía resultado electoral adverso, aunque no esperaba la dimensión de la derrota que sufrió ante Cuauhtémoc Cárdenas, por lo que tuvo que recurrir al fraude abierto con la famosa “caída” del sistema en 1988. En 1989, ya como presidente, Salinas también creó el PT y colocó como dueño único vitalicio a Alberto Anaya, para asegurar mayoría en las Cámaras.
Desde entonces, los pluris no representan a las minorías políticas -para lo cual fueron creados-, sino a las élites eternas de los partidos que se reparten las curules, aunque hayan ganado con votos externos, en su momento del PRI, luego del PAN, luego otra vez del PRI y ahora de Morena.
Sobre representación verde en Quintana Roo
En Quintana Roo, el verde en la última elección alcanzó en alianza 17% de los votos, pero si fueran en solitario su umbral de votación está entre 4-5%, en lo cual coinciden la mayoría de las encuestas más recientes.
Además, ocupan posiciones estratégicas en el Ejecutivo. Aún así, lo que quieren es gobernar el estado de Quintana Roo con uno de los suyos, ya sea con camiseta verde o camuflajeado como guinda. Caso contrario, amenazan con la extorsión y retirar el apoyo de sus legisladoras y legisladores.
Para ello el verde ya está en pláticas con Movimiento Ciudadano de Jorge Álvarez Máynez, por lo que Dante Delgado ya tuvo que regresar del hospital para hacerse cargo.
Con este tipo de resistencia, tanto en la oposición (que afirma será el fin de la democracia) como al interior de la 4T (donde verde y PT se aferran a un sistema de representación pervertido que les asegura sus personales intereses), así en la adversidad, arrancan las consultas, foros, debates, de la reforma electoral que impulsa la presidenta Claudia Sheinbaum, para ser congruente con el modelo de país que representa y que inició con el mandato popular del voto en 2018.
En enero de 2026 está programado que la iniciativa sea presentada en ambas cámaras, después del proceso de consulta que arranca ahora y concluye en septiembre de 2025.
Así, el tema de la reforma política se irá intensificando y marcará agenda en los próximos meses. Podrán participar las organizaciones de todo tipo y la ciudadanía a título personal. Usted tiene la última palabra.