El Caribe Mexicano se ha consolidado como el principal destino para bodas y romance en América Latina, con un crecimiento constante de profesionales especializados en este segmento, de acuerdo con Lorena Armengual Rodríguez, directora de la agencia Celebración.

Crece la profesionalización en bodas destino

Cada vez más personas buscan capacitarse como wedding planners, decoradores, fotógrafos, floristas y coordinadores de banquetes, impulsados por la alta demanda de parejas nacionales y extranjeras que eligen escenarios como Cancún, Riviera Maya, Cozumel e Isla Mujeres.

Ante esta tendencia, universidades y asociaciones ya ofrecen programas de capacitación en turismo de romance, con el objetivo de mantener la calidad del servicio y la competitividad frente a destinos como Jamaica y República Dominicana.

Turismo de Romance, motor económico

El turismo de romance genera una derrama económica significativa, ya que cada enlace incluye hospedaje, banquetes, transportación y experiencias turísticas para los invitados.

“Hoy vemos a más jóvenes y emprendedores interesados en el oficio de bodas destino, ya sea de forma independiente o a través de alianzas con hoteles y resorts”, señaló Armengual, quien destacó la demanda de talento creativo y organizado.

Temporadas y retos del sector

Julio y agosto suelen ser meses con baja actividad en bodas y lunas de miel debido al calor, la temporada de huracanes y el arribo de sargazo, por lo que muchas parejas prefieren programar sus enlaces entre noviembre y mayo.

Hoteleros y organizadores destacan que el mercado no se pierde, sino que se traslada hacia otras fechas, lo que impulsa a crear paquetes accesibles, promociones y experiencias personalizadas.

Mercado internacional y nacional en expansión

El Caribe Mexicano mantiene como principal mercado al norteamericano, seguido del nacional, sobre todo con parejas de estados del norte y centro de México. Asimismo, crecen las bodas judías, del sur de Asia y católicas, consolidando al destino como líder regional.