España bajo fuego por incendios.
El fuego amenaza no solo sus viviendas, sino también recuerdos familiares imposibles de reconstruir. Credit: Miguel Riopa / AFP

Los incendios en España han dejado tras de sí una profunda huella en las zonas rurales más envejecidas, especialmente en la provincia de Zamora, donde cientos de adultos mayores fueron desalojados y trasladados a refugios temporales.

Con más de 350.000 hectáreas arrasadas en agosto y cuatro víctimas mortales, el drama humano se centra en quienes, por su edad y limitaciones, enfrentan con mayor vulnerabilidad esta emergencia.

Ancianos, los más afectados en Zamora y Orense

Zamora y Orense, provincias con los mayores porcentajes de población de más de 80 años, concentran gran parte de los daños ocasionados por los incendios.

En albergues improvisados, decenas de ancianos pasan los días jugando a las cartas o conversando, mientras esperan noticias sobre sus hogares.

La Guardia Civil, a cargo de los desalojos, señaló la dificultad de movilizar a personas mayores que viven solas y dependen de medicación diaria.

“Se les pedía llevar lo básico: medicinas, teléfono, cargador y algo de ropa”, indicó el comandante Jesús José González Tejada.

Incendios en España: El temor a perderlo todo

Para muchos adultos mayores, el fuego amenaza no solo sus viviendas, sino también recuerdos familiares imposibles de reconstruir.

“Volver a empezar a mi edad no tendría sentido”, confesó Pedro Fernández, de 85 años, originario de Vigo de Sanabria, quien logró regresar a su casa intacta tras la evacuación.

Otros, como Amelia Bueno, de 79 años, expresaron resignación: “Lo importante es que estamos bien y atendidos”.

Sin embargo, no todos tuvieron la misma suerte, ya que las llamas consumieron viviendas históricas y patrimoniales en varios pueblos españoles.

Finalmente, los incendios en España reflejan cómo el envejecimiento demográfico agrava el impacto de los desastres naturales, dificultando la recuperación en comunidades rurales con escasos recursos.