El Vaticano confirmó que Carlo Acutis, conocido como el “influencer de Dios”, se convertirá en el primer milenial a los altares durante la ceremonia de canonización que presidirá el papa León XIV este domingo en la Plaza de San Pedro.
El joven italiano, fallecido en 2006 a los 15 años a causa de leucemia, dedicó su corta vida a difundir la fe católica a través de internet, lo que le valió el apodo de “ciberapóstol”.
Carlo Acutis, el adolescente italiano que amó profundamente la Eucaristía, sigue causando alegría en todo el mundo católico. Este adolescente fue beatificado en 2020 en Asís y será canonizado por León XIV el 7 de septiembre de 2025.
— ACI Prensa (@aciprensa) June 13, 2025
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Primer milenial a los altares: el camino de Carlo Acutis
Acutis, nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, mostró desde pequeño un profundo fervor religioso.
Su talento en informática lo llevó a diseñar una exposición digital sobre los milagros eucarísticos, iniciativa que hoy sigue recorriendo parroquias del mundo.
Fue beatificado en 2020, después de que el Vaticano reconociera dos milagros atribuidos a su intercesión:
- La curación de un niño brasileño con una malformación pancreática.
- La recuperación de una joven costarricense tras un grave accidente.

En Asís, donde descansa su tumba y acuden miles de peregrinos cada año, se instalaron pantallas gigantes.
Asimismo, lo anterior, para seguir la ceremonia y se dispuso un tren especial hacia Roma con más de 800 fieles.
La rapidez de su canonización ha sorprendido, pues en menos de dos décadas pasó de ser un adolescente común a convertirse en referente espiritual para las nuevas generaciones.
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Canonización junto a Pier Giorgio Frassati
Carlo Acutis será canonizado junto a Pier Giorgio Frassati, estudiante italiano fallecido en 1925 a los 24 años, reconocido por su servicio a los pobres y su pasión por el alpinismo.
Ambos representan modelos de fe y compromiso social en distintos contextos históricos.
La ceremonia, que coincide con el Jubileo de la Iglesia católica, espera reunir a miles de fieles en Roma, en un evento que marcará un precedente al elevar al primer milenial a los altares.