Alfombra roja para Donald Trump: el Reino Unido desplegará el miércoles y el jueves toda su pompa real para cortejar a quien se convertirá en el primer presidente estadounidense en recibir los honores de una segunda visita de Estado.
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Esplendor real y agenda diplomática en el Reino Unido
La primera, durante la cual fue recibido por la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, data de 2019, durante el primer mandato de Trump.
Desde un sobrevuelo y un paseo en carruaje con el rey Carlos III hasta un gran banquete de Estado en el histórico Castillo de Windsor, el Reino Unido tirará la casa por la ventana para halagar a Trump, quien siempre ha estado fascinado con la monarquía.
El objetivo parece ser mantener al primer ministro Keir Starmer en buenos términos con Trump cuando se reúnan en la residencia campestre del líder británico para conversaciones sobre comercio, aranceles y la guerra en Ucrania.
El programa previsto supone mantener a Trump lejos de las multitudes y los manifestantes: toda la agenda tendrá lugar fuera de Londres, donde se espera una gran manifestación contra el republicano de 79 años.
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Política, acuerdos y tensiones en la visita
El rey Carlos III y la reina Camila luego agasajarán a los Trump con una procesión real en carruaje, una ceremonia militar y un sobrevuelo de jets de combate durante el día, culminando con un banquete de Estado por la noche. Trump también hará una visita privada a la tumba de la reina Isabel II.
El jueves, la política será el tema central. Starmer buscará avanzar en acuerdos comerciales, energéticos y tecnológicos, además de persuadir a Trump de mantener el apoyo a Ucrania.
Melania Trump tendrá una agenda paralela junto a la reina Camila y la princesa Catalina, mientras persisten tensiones por temas como la libertad de expresión en el Reino Unido y los escándalos que rodean al entorno de Trump.
