Exhiben plantas inoperantes.
En el evento del pasado viernes 26 de septiembre, salieron de operación nueve centrales del Sureste con 16 unidades, causando estragos en los tres estados de la zona. Credit: Especial

A pesar de que desde abril se instalaron alrededor de 700 pequeñas plantas generadoras de emergencia en la zona norte del estado, con una inversión total de 194.39 millones de pesos, ninguna ha entrado en operación, afirmó Eugenio Ramírez Ríos, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME) de Quintana Roo.

Plantas generadoras: equipos inactivos

De acuerdo con el especialista, los equipos, cada uno con capacidad en baja tensión de 480 volts que se eleva a media y alta tensión, fueron distribuidos en tres nodos estratégicos: 40 megawatts (MW) en Kantenah, 40 MW en Nizuc y 40 MW en Cozumel. El objetivo era contar con respaldo eléctrico ante olas de calor, contingencias climáticas o picos de demanda por el crecimiento urbano.

Sin embargo, el apagón masivo del viernes pasado en la península de Yucatán evidenció que los equipos están inactivos.

“Si estuvieran funcionando hubiese sido menor la afectación en Quintana Roo, pero habrá que preguntarle a la CFE por qué no se ponen en marcha. Las plantas están tiradas sin funcionar, inservibles”, criticó

El problema de fondo, advirtió, es que la Península permanece prácticamente aislada del Sistema Interconectado Nacional.

“Escárcega (en Campeche) es el punto neurálgico, el enlace con el resto del país. Mientras no se refuercen esas líneas de transmisión, Quintana Roo seguirá en vulnerabilidad”, explicó.

Dudas sobre la planeación y ejecución de proyectos

La instalación de bancos de capacitores en siete subestaciones de la zona norte del estado forma parte del Plan de Expansión de la Generación 2025-2030 del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), pero tampoco han entrado en operatividad. La falta de resultados genera dudas sobre la planeación y ejecución de proyectos estratégicos que, en el papel, buscan estabilizar la red eléctrica del Caribe Mexicano.

Con un sector turístico altamente dependiente de la energía eléctrica, la falta de respaldo confiable impacta directamente en la competitividad del destino. Hoteles, restaurantes, hospitales y comercios se enfrentan al riesgo constante de apagones en plena temporada alta.

Las autoridades federales han insistido en que la Península tendrá prioridad en el fortalecimiento de infraestructura energética. Sin embargo, a la vista de los recientes cortes y la inutilización de equipos recién adquiridos, el discurso contrasta con la realidad.

Vulnerabilidad energética tras el apagón

Para especialistas como Ramírez Ríos, la explicación es clara, falta coordinación y voluntad para poner en operación las inversiones ya realizadas.

“La pregunta es por qué gastar casi 200 millones de pesos en equipos que permanecen inactivos mientras la población y el sector productivo padecen los apagones”, cuestionó.

El episodio del viernes pasado dejó en evidencia que la vulnerabilidad energética de Quintana Roo persiste, y que los planes de expansión, sin ejecución real, terminan siendo letra muerta en una región donde cada minuto sin electricidad representa pérdidas millonarias, concluyó.