Un violento ataque en una sinagoga de Mánchester dejó un saldo de dos personas asesinadas y cuatro gravemente heridas durante la festividad de Yom Kipur.
El presunto autor, que arrolló a los asistentes con un coche y luego los atacó con un cuchillo, murió tras ser abatido por la policía local.
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Mánchester en alerta tras el ataque
La policía del Gran Mánchester confirmó que las víctimas pertenecían a la comunidad judía de Heaton Park, en el barrio de Crumpsall.
El hecho fue calificado como un acto terrorista. El sospechoso primero embistió a los presentes con su vehículo y después intentó ingresar al centro religioso armado con un cuchillo, siendo detenido gracias a la intervención de seguridad y los agentes que dispararon para neutralizarlo.
El jefe policial Stephen Watson informó que cuatro heridos permanecieron hospitalizados con lesiones graves. Testigos narraron escenas de pánico cuando el atacante intentó forzar la entrada de la sinagoga, mientras los fieles bloqueaban la puerta.
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Reacciones internacionales y medidas de seguridad
El primer ministro británico, Keir Starmer, expresó estar “horrorizado” y regresó de inmediato al Reino Unido para encabezar una reunión de emergencia. Ordenó desplegar más seguridad en sinagogas de todo el país.
El rey Carlos III también manifestó estar profundamente conmocionado.
Organismos internacionales, incluida la ONU, condenaron los hechos, mientras que la embajada de Israel calificó el ataque de “odioso y perturbador”.
Finalmente, este hecho se produjo en un contexto de incremento de incidentes antisemitas en el Reino Unido, especialmente en zonas como el Gran Mánchester, donde reside una amplia comunidad judía.