Hassan Medina Rodríguez habla sobre la reforma a la Ley de amparo.
Hassan Medina Rodríguez, autor del libro La Prueba. Litigando Con/tra El Juez. Credit: Especial.

“Ante un acto de la autoridad contra el ciudadano había tres cosas que hacer: llorar, rezar o ampararse; con esta reforma solo nos quedan dos”, afirmó el académico Hassan Medina Rodríguez, autor del libro La Prueba. Litigando Con/tra El Juez, quien calificó como un grave retroceso la reforma a la Ley de Amparo aprobada en el Senado, la cual deberá ser revisada por la Cámara de Diputados.


El juicio de amparo: pilar de defensa ciudadana

Hassan Medina Rodríguez recordó que el amparo ha sido una herramienta clave para detener abusos de autoridad, pues ha permitido que jueces federales reconozcan violaciones a derechos humanos cometidas por municipios, estados o la federación.

“Cuando el ciudadano gana un amparo no es por tener al abogado más caro, es porque la razón y la justicia están de su lado”, puntualizó.

Restricciones al interés legítimo

Uno de los puntos más delicados, explicó, es la limitación al concepto de interés legítimo, que desde los años 90 permitía a ciudadanos, comunidades y organizaciones promover amparos en defensa de causas colectivas, como la protección ambiental.

“Esto significa un retroceso de 30 años en la historia jurídica de México. Limitarlo es condenar nuevamente a los sectores más vulnerables”, advirtió.


Impacto económico y acceso desigual a la justicia

El académico alertó que la reforma encarecerá el acceso a la justicia, pues los ciudadanos de bajos recursos no podrán costear juicios largos, mientras que empresas con solvencia sí podrán defenderse.

Como ejemplo, mencionó los juicios contra el cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP) en Quintana Roo:

  • Empresas grandes se amparan y no pagan.
  • Ciudadanos comunes siguen pagando por no poder costear un proceso de 10 mil pesos.

Suspensión debilitada y mayor poder al Estado

Otro cambio preocupante es la debilitación de la suspensión del acto reclamado, que antes impedía la ejecución de una medida de autoridad mientras se resolvía el juicio.

“Si el municipio quiere expropiar tu casa, antes el amparo detenía esa acción hasta que un juez analizara el caso. Ahora esa protección se ve mutilada”, dijo.

Un retroceso en derechos humanos

Medina Rodríguez recordó que México fue pionero en la creación del juicio de amparo, replicado en otros países por su eficacia en la defensa de los derechos humanos.

“Estamos fortaleciendo un Estado que concentra poder y reduce la capacidad del ciudadano para defenderse".

"Es lamentable que, en lugar de avanzar en la protección de garantías individuales, estemos retrocediendo”, concluyó.